Paulina Muñoz Mortara, el legado de ‘Don Cuco’ que hoy le da forma a Transporte Mumor
La Directora Administrativa de Transporte Mumor señala que, como empresarios, deben cambiar el chip y darse cuenta que tienen una responsabilidad social, de tratar al operador como una persona y no solo como un empleado.
Paulina Muñoz Mortara tiene la pasión por el autotransporte y la logística en la sangre, prácticamente desde la cuna. Creció rodeada de pláticas donde los camiones y su funcionamiento eran el común denominador. El padre de Paulina es Refugio Muñoz López, mejor conocido como ‘Cuco’, un hombre entrañable que durante tres décadas fue parte de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) y en donde tuvo diferentes cargos como Director General y Vicepresidente Ejecutivo hasta su retiro en febrero de 2023.
Don ‘Cuco’ les traspasó a sus dos hijos (Paulina y Carlos) el amor por esta industria, y la pasión se acentuó aún más cuando él decidió fundar su propia compañía de transporte hace 14 años, aunque en esos inicios todavía como persona física y únicamente con dos unidades. Años después, se constituyó formalmente Transporte Mumor ya como persona moral. En ese tiempo, Paulina era estudiante, pero el tema del autotransporte le llamaba la atención. “Cuando terminé la Universidad, mi papá me dijo que si quería empezar a administrar estas dos unidades y lo hice”.
Transporte Mumor, el legado de una familia
A pesar de tener el respaldo de su padre, Paulina sentía nervios por asumir ese rol; previamente había tenido experiencia en temas logísticos y de comercio exterior, en un forwarder contratando servicios de transporte pero nunca directamente en una compañía que ofreciera esos servicios. “Al principio no fue fácil” cuenta Paulina en entrevista para Transporte.mx , pero al mismo tiempo agradece el apoyo que siempre recibió tanto de su papá como de transportistas que fueron sumamente importantes para que su proceso de adaptación haya sido más rápido y concreto.
“Me enseñaron desde cotizar, como tratar con los clientes, visitar a los operadores, etc”. Hoy, Paulina ya tiene una expertise de poco más de 10 años y en ese tiempo ha sido partícipe del crecimiento sustancial de la compañía, cuya flota hoy asciende a 25 unidades, todas tipo rabón con rampas. Paulina se encarga del área administrativa y comercial, mientras que su hermano lleva la parte operativa; la empresa actualmente posee una plantilla de 40 personas y se especializa en la entrega T2 en tiendas de destino, así como en la última milla y el e-commerce.
A pesar de que Transporte Mumor es una empresa relativamente pequeña, ya ha podido implementar la Inteligencia Artificial en sus operaciones, específicamente a través de un chatbot que reúne a los distintos actores de la cadena. Paulina explica que, con este sistema, el operador reporta sus movimientos, entregas e incidencias, el área de tráfico puede ver esa información y el cliente puede preguntar sobre el estatus de la unidad, incidencias, etc, todo en un solo un medio de comunicación.
“Los operadores deben ser tratados como personas antes que como simples empleados”
A diferencia del resto, Paulina no se ha enfrentado tanto al ‘machismo’ que muchas veces ronda al sector del autotransporte, pero acepta que, si bien cada vez hay más mujeres laborando en diferentes cargos de la industria, aún falta más presencia. “Uno siempre debe tener la humildad de nunca dejar de aprender y más de los que llevan muchos años en esto. Puedes tener muchas maestrías, pero donde uno aprende es en la línea de batalla, en la operación”.
En esa línea de batalla, cualquier empresario del transporte se enfrenta a dificultades como la inseguridad y la escasez de operadores (el cual se estima que asciende hasta 60 mil operadores), pero para Paulina, este segundo aspecto obliga a los empresarios a ser más comprensivos con los conductores para otorgarles más y mejores condiciones laborales. “Nosotros no solo somos una empresa de camiones, somos una empresa de personas”, señala.
La Directora Administrativa de Transporte Mumor enfatiza que la labor de los operadores no es sencilla, están expuestos a largas horas de trabajo y con un nivel de estrés alto, por lo que deben ser tratados como personas antes que como simples empleados. En ese sentido, el verdadero reto de los empresarios es no olvidar que quien está detrás de un camión es una persona.
“Los empresarios tenemos que cambiar el chip y darnos cuenta que tenemos una responsabilidad social, de generar empleos dignos. Si tú tienes a un colaborador trabajando a gusto contigo, la organización va a crecer y eso se va a reflejar en un buen servicio al cliente. Si bien el emprendimiento tiene un fin económico, no se puede dejar de lado la parte humana”.
Su padre ‘Don Cuco’, fundador de la compañía falleció en octubre del año pasado, pero el legado de tantos años hoy está siendo mejorado por Paulina y su hermano.
“Sin duda, hay que aprovechar a las personas que están alrededor y sobre todo, aprovechar el hoy” finalizó.