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ANPACT urge la chatarrización de camiones y autobuses

La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) estima que debe haber chatarrización de hasta 28 mil unidades de autotransporte federal al año para renovar flotas de camiones y autobuses que circulan en el país con más de 21 años de antigüedad.

Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT, dijo que la renovación de las flotas vehiculares de camiones y autobuses impulsarán a que se atienda una demanda potencial de más de 67 mil vehículos pesados mientras que la industria está colocando entre 39 mil y 40 mil vehículos y alertó que, si no se atiende, seguirá creciendo la edad promedio año con año.

Son 715 mil 599 vehículos cuando agregamos los vehículos de pasaje, con una edad promedio de 18.8 años de antigüedad y 40 por ciento de estos vehículos son alrededor de 288 mil 200 vehículos los que tienen más de 21 añoso más de antigüedad, tendríamos que estar chatarrizando en los siguientes diez años 28 mil unidades anualmente para poder lograr un cambio significativo en la flota”, dijo.

Agregó que hay pláticas tanto a nivel federal como local en los gobiernos estatales y municipales para insistir que es el mejor momento de implementar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial para modernizar las flotas de transporte público como de pasaje. “Hay una oportunidad enorme de impulsar esta renovación vehicular”, dijo.


Cabe destacar que organizaciones como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) tiene también entre sus planes algunas estrategias para renovar las flotas de camiones entre sus socios y operadores. Concretamente, la organización planea renovar hasta 10 mil unidades en los siguientes ocho años.

Por su parte, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) expresó que aún se requiere mayor empuje en el transporte urbano y suburbano para lograr la modernización en el transporte de pasajeros. 

“Seguimos enfrentando cuellos de botella muy importantes como los rezagos en la tarifa, la falta de planeación, financiamiento y apoyo para los transportistas que puedan renovar sus autobuses”.


Fuente El Fiannaciero