Volvo podría fabricar autobuses eléctricos en México
Después de los buenos resultados que registró el autobús eléctrico modelo 7900 en la Línea 4 del sistema Metrobús, Volvo Buses México entregará 10 unidades del vehículo importado de Polonia, con el objetivo de operar en este corredor.
De acuerdo con Carlos Acosta, gerente regional de la empresa para la zona del centro, la planta nacional de la armadora cuenta con la capacidad productiva, flexibilidad y nivel de especialización de su personal para el armado de unidades eléctricas, lo que de manera directa repercutirá en el desarrollo de nuevas oportunidades laborales y un mayor impulso para el complejo industrial.
Por su parte, Gilberto Ramírez, director de Planeación Estratégica, manifestó que para iniciar el armado de los autobuses eléctricos en México es necesario contar un sólido plan de entregas, lo que garantiza la constante actividad de la factoría para el ensamblaje de las unidades.
Ramírez explicó que, convertirse en proveedores de las 260 unidades previstas para la denominada Línea Cero del Metrobús en el Circuito Interior, sería un proyecto ideal para que la planta incursione en el armado de vehículos eléctricos.
Hacia un futuro sostenible
Al no depender de combustibles fósiles, los vehículos eléctricos e híbridos están considerados como la movilidad del futuro, especialmente en las grandes ciudades. Así lo determinó la Estrategia Española de Movilidad Sostenible (EEMS), a través de sus diversas campañas de sensibilización en las que recomiendan utilizar transportes más sostenibles, como las bicicletas híbridas equipadas con suspensión delantera o sistemas de coche compartido.
En ese sentido, la puesta en marcha de autobuses eléctricos está fundamentada en la filosofía “CiudadCero”, que se traduce en el concepto de urbes con cero tráfico, cero accidentes, cero ruido y cero emisiones de carbono.
Según destacó Francisco Loera, gerente de Volvo, la empresa estaría colocando esta tecnología para desarrollarla con éxito en México. “Antes fabricábamos equipos de construcción, así que este espacio está disponible para arrancar una línea de producción de cero emisiones”, dijo.
La unidad eléctrica del fabricante sueco mide 12 metros de largo y su propulsión es de 330 KW. Al tratarse de un autobús eléctrico, el modelo 7900 no genera emisiones de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, material particulado, ni ningún otro gas contaminante o de efecto invernadero.
Por otra parte, el autobús es de piso bajo en su totalidad, lo que facilita el acceso a los pasajeros y permite una operación más eficiente.
Además, cuenta con acceso universal para personas con discapacidad y en su interior dispone de espacios para colocar silla de ruedas y un perro guía, en el caso de personas invidentes.
Para Volvo, la seguridad es vital, por lo que ha incorporado un sistema de “gestión de zonas”. Este sistema permite a los autobuses respetar las restricciones de las áreas establecidas, dependiendo de su ubicación geográfica.
Asimismo, detecta el trayecto con un radar instalado en el parabrisas que emite una alerta sonora y la presencia de peatones y ciclistas.