El manejo de mercancías en puertos: carga y descarga de contenedores
Los puertos son el centro neurálgico del comercio internacional, lo que los lleva a operar cada día del año con un ritmo frenético. En estos espacios, la carga y descarga de mercancías supone gran parte de su actividad diaria. Los contenedores se apilan unos sobre otros, llegando a crear infraestructuras eficientes pero que ponen varios retos sobre la mesa. Uno de ellos, el manejo de contenedores, especialmente cuando se encuentran unos encima de otros formando pilas que más bien parecieran rascacielos.
El uso de maquinaria especializada es obligatorio en las zonas portuarias. Equipos que no únicamente permitan acceder a contenedores en localizaciones de todo tipo, sino que también puedan moverse con facilidad por un espacio complejo y lleno de obstáculos.
Entre otras máquinas, las plataformas articuladas son la herramienta perfecta para facilitar las operaciones de carga y descarga en puertos, permitiendo a los operarios acceder a contenedores apilados en zonas de altura sin necesidad de reconfigurar su disposición, ahorrando tiempo, costes y mejorando la eficiencia del trabajo.
El desafío de la carga y descarga de contenedores en puertos
Los puertos manejan grandes volúmenes de mercancía diariamente. Una mercancía almacenada en contenedores que, tanto en los propios barcos como una vez en tierra firme, se ubican en grandes pilas. Esta superposición de contenedores, si bien optimiza el espacio disponible, complica el acceso a los que se encuentran en los niveles superiores.
No obstante, el acceso a contenedores localizados a 8 o 9 metros de altura no es el único reto de las operaciones portuarias de carga y descarga. También lo es operar en espacios reducidos, como lo son los pasillos de trabajo entre bloques de contenedores, o los múltiples obstáculos que han de sortearse para llegar a un contenedor en concreto, ya sean vehículos, maquinaria o estructuras.
Todo esto, invita a pensar que no cualquier equipo es válido para operar en las condiciones particulares de un puerto.
Plataformas articuladas en puertos
Viendo las dificultades que enfrenta la carga y descarga de mercancías en puertos, únicamente maquinaria que cumple ciertos requisitos es válida para llevar a cabo estas labores en las condiciones más óptimas, operativamente hablando. Es el caso de las plataformas articuladas, cuya capacidad de movimiento lateral y vertical permite alcanzar contenedores apilados a diferentes alturas de forma segura, sin la necesidad de reorganizar el resto de containers.
Además, las plataformas articuladas ofrecen otras ventajas para las operaciones diarias en zonas portuarias. Por ejemplo:
- Acceso a alturas extremas: la ventaja más evidente y diferenciadora de las plataformas articuladas en comparación a otros equipos. Estas máquinas permiten elevarse a grandes alturas al contar con un brazo articulado en el que el operador puede alcanzar contenedores apilados fácilmente.
- Maniobrabilidad en espacios reducidos: las plataformas articuladas están pensadas para sortear obstáculos gracias a su brazo, sin necesidad de mover la máquina al completo. Una característica que ahorra tiempo, costes y mejora la eficiencia del trabajo.
- Flexibilidad y precisión: el sistema articulado de estas plataformas ofrece gran precisión en el acceso a contenedores situados en posiciones complejas. Es posible ajustar su alcance e inclinación para alinearse con el susodicho contenedor, reduciendo considerablemente el riesgo de daños a la mercancía o al propio equipo.
- Acceso a zonas de difícil acceso: como ya hemos mencionado anteriormente, los puertos suelen tener áreas de carga y descarga difíciles de alcanzar por configuraciones irregulares o presencia de obstáculos como muros, otros vehículos o estructuras. Las plataformas articuladas pueden elevarse por encima de estos obstáculos y llegar a los contenedores sin la necesidad de realizar movimientos que puedan generar retrasos.
- Seguridad operativa: las plataformas articuladas están diseñadas para operar de manera segura en entornos complicados, con controles precisos que permiten a los operarios realizar la carga y descarga con mayor confianza. Además, el uso de estas plataformas reduce la necesidad de maniobras complejas que podrían poner en riesgo tanto al personal como a la mercancía.
Impacto en la eficiencia operativa y costes
Conocido el desafío y las ventajas de usar plataformas articuladas para atajarlos, llega el momento de hablar de cómo incluir esta maquinaria al parque de maquinaria del puerto.
En este contexto, la renta de plataformas articuladas en puertos no solo mejora la eficiencia de las operaciones de carga y descarga, sino que también tiene un impacto directo en la reducción de costes. Al optimizar el tiempo de acceso y carga, se minimizan los retrasos y se maximizan los recursos disponibles. Además, la flexibilidad de la renta de plataformas articuladas permite una mejor gestión del espacio, lo que facilita la carga y descarga sin la necesidad de mover otros contenedores o equipos.
La mejora en la seguridad también contribuye a la reducción de costes, ya que disminuye el riesgo de accidentes laborales y daños en la mercancía. Con la renta de plataformas articuladas, los operarios pueden realizar tareas complejas de manera más segura y eficiente, lo que a su vez reduce los costes operativos a largo plazo.
El manejo de mercancías en puertos es un proceso logístico complejo que requiere equipos especializados para garantizar operaciones eficientes y seguras. Teniendo esto en cuenta, las plataformas articuladas han demostrado ser una solución clave en la carga y descarga de contenedores apilados, ya que proporcionan acceso a alturas elevadas, maniobrabilidad en espacios reducidos y flexibilidad para sortear obstáculos.
Su uso no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye a una mayor seguridad y a la reducción de costes, más aún si se opta por plataformas articuladas en renta.