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Conoce la mejor forma de combatir el robo de diésel en tu empresa de transporte

Una enorme fila de vehículos (entre ellos varios camiones de carga) aguardan pacientemente en una gasolinera al borde de la carretera. El calor arrecia, pero la necesidad por continuar con su camino hace que los conductores sean sumamente pacientes.

“De por sí el diésel está bien caro y luego uno tiene que estar viendo donde no le roben el combustible, además échale todos los demás gastos”, advierte el dueño de un tractocamión visiblemente molesto (por no decir harto).

Su molestia es entendible, sobre todo si consideramos que los costos de combustible y de fuerza laboral pueden constituir hasta el 50% de los gastos operativos para las compañías involucradas en el transporte. En tal escenario, el robo de diésel y/o huachicol cobra mayor relevancia.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el robo de combustible en México asciende a entre 15 y 20 mil millones de pesos al año. En 12 años (de 2004 a 2016), el número de tomas clandestinas se incrementó en casi 6,000%.

Robo hormiga de diésel

Si bien no pasa en todas las empresas, el robo hormiga de combustible es más común de lo que nos imaginamos. Se estima que este tipo de robo provoca que las empresas pierdan desde un 5% hasta un 35% de sus ganancias al año y puede disminuir el inventario hasta en 10%

“Los que más ganan son los delincuentes, ya que además de vender el diésel que obtienen en tomas clandestinas, venden el que le roban al camión. Es decir, le roban el combustible al transportista y luego obligan a comprarles el robado”, nos refiere un transportista del EdoMex, quien prefirió el anonimato.

Si consideramos que existe un faltante de entre 10 y 20 litros que el transportista acaba autorizando, entonces hay un déficit cercano a los 160 mil pesos únicamente en esta parte.

Aunque la compra de combustible ilícito por parte de empresas transportistas o por los propios operadores es considerado un tema ‘tabú’, la realidad es que es una práctica mucho más común de la que se cree.

De acuerdo con testimonios recabados, el precio del diésel en bidones a la orilla de la carretera va de 12 a 16 pesos el litro. En contraparte, el costo promedio del diésel en las gasolineras es de más de 20 pesos por litro.

“Hay puntos de entrega del diésel, donde los propios choferes entregan el combustible robado, el cual luego es comprado por otros operadores”, nos indica nuestro entrevistado.

A la par, se estima que las pérdidas totales para la empresa de transporte derivado del robo hormiga (entre llantas, luces, diésel, etc), asciende al millón de pesos.

Telemática, la solución

El problema puede resolverse con la ayuda de sensores de consumo del combustible y con una adecuada elección de las estaciones de servicio.

La extracción y el cargado insuficiente se registran utilizando sensores del nivel de combustible instalados en el tanque de combustible del vehículo, y la plataforma de monitoreo del vehículo registra el consumo de combustible y el grado de cargado insuficiente en cada estación de servicio.

No obstante, este tipo de sensores no tienen la precisión que se requiere, por lo tanto, se debe recurrir a aquellos con función de autoajuste que tienen en cuenta la diferencia entre los tipos de combustible y poseen una mayor precisión (de hasta el 99,5%).

Estos sensores determinan el nivel de combustible en el tanque al cargar en las estaciones de servicio y el consumo durante la ruta.

Precisamente la tecnología de control del combustible desarrollada por OMNICOMM hace que resulte imposible cometer fraude para casi todas las maquinaciones existentes del personal para cometer fraude y permite gestionar de forma eficaz los gastos relacionados con el combustible.

Ventajas competitivas (y monetarias) con OMNICOMM

La tecnología de OMNICOMM incluye el sensor de control de combustible de alta precisión que funciona en cualquier tipo de condiciones de temperatura y en cualquier tipo de terrenos. La terminal a bordo que se conecta al software, lo cual permite realizar el seguimiento de todos los parámetros requeridos.

El sensor proporciona datos sobre todos los drenajes que se realizan desde el tanque, el sistema instalado en el ordenador mostrará los datos relacionados con los drenajes indicando el volumen, la fecha, la hora de inicio y de terminación de la operación de drenaje.

Mediante el programa del sistema de monitoreo del transporte se puede controlar de manera íntegra los desplazamientos de los vehículos sobre el mapa reflejado en tiempo real (on-line).

De hecho, el equipamiento a bordo transmite al sistema de monitoreo del transporte los datos sobre el recorrido real (el kilometraje, las horas de motor).

En el caso que ocurra la “alteración” el sistema suministra lecturas con saltos bruscos de la velocidad de hasta 250 km/h o más, lo cual se reconoce y se detecta fácilmente como una deliberada “alteración”.

A la par, el sensor transmite al sistema los datos sobre la cantidad real de reabastecimientos efectuados en el tanque, indicando la fecha y la hora del reabastecimiento de combustible, de tal manera que se obliga a que un recibo o ticket ilegal coincida con todos estos datos.

Por último, el sistema proporciona una lista de las estaciones de servicio indicando la fecha y la hora, de ese modo, los datos se verifican y se comparan con la factura de combustible y se detectan las diferencias reales.

Gracias a ello, los clientes de OMNICOMM ahorran un promedio del 20% en combustible, ya que los transportistas logran planificar sus suministros de diésel y pronosticar costos.

Te recomendamos que visites su website para que conozcas el mejor sensor de combustible en el mercado. Revisa más en: https://mexico.omnicomm-world.com/

Un comentario

  1. Nuestro sistema Klifnet monitorea el contenido y rendimiento de gasolina en los tanques de sus vehículos en tiempo real. Esta es una solución integral capaz de detectar la sustracción y adición de combustible en el lugar y tiempo exactos, emitiendo una señal de alarma inmediata en caso de una reducción sustancial.

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