ACS, Ferrovial, Sacyr y OHL van a por el aeropuerto del DF
Tras años de toma de posiciones en el mercado mexicano de infraestructuras, las grandes constructoras españolas asisten a la inminente licitación de proyectos de calado, como es del segundo aeropuerto de México DF. Este ha recibido impulso definitivo con el anuncio de concursos a partir de septiembre.
ACS pretende formar consorcio; Ferrovial ha participado ya en contactos y va a estudiar cuidadosamente los pliegos, y Sacyr ha conseguido abrir brecha en ese mercado con su área de construcción industrial y apuesta por buscar trabajo en el aeropuerto.
Para FCC se ha complicado cualquier aparición en México tras la entrada de Carlos Slim en su capital, con cuyo grupo Carso ha firmado un pacto de colaboración para ejecutar obras en América al 50%, pero sin tocar México. Y OHL quiere estar en la línea de salida, según su presidente, Juan Miguel Villar Mir, pero la popularidad del grupo está bajó mínimos en el país norteamericano tras el escándalo por supuestas irregularidades, reiteradamente desmentidas, en el negocio de autopistas.
Concursos en septiembre
Entre septiembre y diciembre el Gobierno tiene previsto sacar a concurso los trabajos de nivelación, drenajes, cimentación de la terminal y la subestación eléctrica. También saldrán las tres pistas, la torre y centro de control.
– Licitaciones en 2016. En marzo sale a concurso la terminal de pasajeros y para mayo, la licitación de la plataforma de embarques y líneas de distribución de combustible.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunció en la noche española del miércoles al jueves 21 concursos relacionados con la infraestructura que ha diseñado Norman Foster. La cuantía de las obras es de 95.000 millones de pesos (unos 5.465 millones de euros) y se ha optado por la fragmentación del proyecto frente a la concesión.
La Administración ha captado ya crédito por 1.000 millones de dólares para atender las obras y se dispone a buscar otros 2.000 millones antes de que concluya el actual ejercicio, operación que coordinan JP Morgan, Citibank y HSBC.
El Secretario de Transportes mexicano, Gerardo Ruiz Esparza, ha calificado la obra como “la más relevante de las últimas décadas en el país y una de las mayores de su tipo en el mundo”.
Oportunidad frente a grupos chinos
La licitación de la obra en varios paquetes multiplica las opciones de constructoras mexicanas y españolas frente a la posibilidad barajada de un solo concurso al que concurrirían los gigantes chinos con el potencial de su financiación pública a precios imbatibles. La Cámara Méxicana de la Industria de la Construcción está ya impulsando la formación de consorcios y desde el Gobierno se reconoce que el modelo escogido busca, entre otros objetivos, que la carga de trabajo llegue a empresas locales.
Los concursos se agruparán en obras preliminares, de infraestructura principal, y de puesta en operación. La previsión apunta a que el nuevo aeropuerto Ciudad de México tendrá tres pistas y una capacidad de 50 millones de pasajeros en su arranque, que alcanzaría los 120 millones anuales. Como comparación, el aeropuerto madrileño de Barajas tiene capacidad para 70 millones de pasajeros y recibió 41,8 millones el año pasado.
Fuente Cinco días