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Ya podemos comprar crudo y vender diesel y gasolina

¿Quiere hacer y vender gasolina o diésel? Adelante, puede empezar con el proyecto. Quizá está usted en el mejor país del mundo para hacerlo.

La semana pasada, Francisco Salazar Diez de Sollano dio indirectamente el banderazo de salida. Este funcionario con nombre de virrey, es presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Poco de nuevo hasta ahí.

En otros países, uno puede comprar petróleo a precio de mercado, calentarlo y convertirlo en gasolina o lo que pueda y luego vender el producto “refinado”.

Éste, México, puede ser uno de los mejores países del mundo para producir combustibles por lo siguiente:

Uno. Hacia el cierre del sexenio, empresas privadas podrán vender gasolina en competencia con la franquicia Pemex. En 2018 el precio será el que defina el mercado, de acuerdo con la Ley de Hidrocarburos.

Dos. Usted podrá comprar crudo a Pemex o a un texano de quien pueda importar petróleo, al precio que acuerden, ahora sin intervención de la CRE. ¿La traba? Está en Estados Unidos, pues su gobierno debe autorizar exportaciones como la que ya permitía a Pemex para importar esa materia prima.

Tres. Como sabe usted, el crudo está barato desde el año pasado y no hay expectativas de volver al precio de 100 dólares en el corto plazo. Por eso a Shell su margen de ganancia en el negocio de refinación se le duplicó. Un ejemplo: en la costa oeste de EU, vecina de Tijuana, esa utilidad pasó de 10.50 en junio de 2014, a 20.27 dólares por barril vendido. Con todo y baja del precio de la gasolina.

Cuatro. La competencia en México es deficiente. Pemex Refinación, pese a tener el monopolio, dejó crecer de tal manera sus ineficiencias que pese a la caída del precio del crudo ahora sólo pierde menos. Su utilidad bruta (antes de impuestos) pasó del menos 12 por ciento en 2014 a menos 6 por ciento este año. En el primer semestre de 2015 sus pérdidas fueron solamente de 18 mil 552 millones de pesos.

Cinco. Las inversiones no tienen que ser gigantescas. César Cadena, de Energex, es un experto en distribución de hidrocarburos, quien en su experiencia ya tiene la inversión y operación de una pequeña planta de biodiesel instalada en Nuevo León, con tecnología de Oliver Probst y Armando Llamas, del Tec de Monterrey.

Cadena estima que una pequeña refinería para atender una región debe costar cientos, no miles de millones de dólares, como esa pesadilla que se llamó Refinería Bicentenario.

Seis. Ahí entra usted, usted automovilista. Considerando el trato que le ha dado, su apego a la marca de la Franquicia Pemex probablemente le incite a cometer traición.

Quizá quien invierta en el negocio cuente a su favor con el despecho de quienes rara vez recibieron litros de a litro.

 

 

Fuente Jonathan Ruiz El Financiero

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