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Venta ilegal de jammers sigue en tiendas online a pesar de ser ilegal en México

En México, la venta de jammers o inhibidores de señal ha proliferado en tiendas en línea como TEMU, ALIBABA, ALI Express y Mercado Libre, a pesar de que su comercialización y uso están prohibidos por la ley. Estos dispositivos, utilizados para bloquear señales de telecomunicaciones, representan un peligro para la seguridad pública y las comunicaciones, afectando desde servicios de emergencia hasta redes bancarias y sistemas de geolocalización.

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¿Qué son los jammers y por qué son ilegales?

Los jammers son dispositivos que emiten señales de interferencia para bloquear comunicaciones inalámbricas, como teléfonos celulares, GPS, Wi-Fi y radios. Aunque algunos justifican su uso para la privacidad o la seguridad, estos equipos pueden ser empleados con fines delictivos, como asaltos a transportes de carga, robo de vehículos y fraude.

En México, la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión prohíbe la fabricación, importación, comercialización y uso de estos dispositivos sin autorización. El artículo 190 de esta ley establece que solo las autoridades competentes pueden emplear tecnología de inhibición de señales en casos específicos, como en centros penitenciarios.

Venta ilegal en plataformas digitales

A pesar de la prohibición, los jammers pueden encontrarse fácilmente en diversas plataformas de comercio electrónico, a menudo anunciados con descripciones ambiguas o disfrazados como “amplificadores de señal”. Su fácil acceso y precios relativamente bajos han facilitado su proliferación, dificultando la detección y regulación por parte de las autoridades.

La proliferación de estos dispositivos ha encendido alarmas entre las empresas de telecomunicaciones y las fuerzas de seguridad, quienes alertan sobre su impacto negativo en la infraestructura de comunicaciones y la creciente amenaza a la seguridad pública.

Consecuencias legales y riesgos

El uso y comercialización de jammers en México pueden derivar en sanciones administrativas y penales. Quienes infrinjan la ley pueden enfrentar multas significativas e incluso penas de prisión, dependiendo del daño causado por la interferencia.

Además del impacto legal, estos dispositivos pueden poner en peligro la vida de las personas al bloquear señales de emergencia y afectar la operatividad de servicios críticos como hospitales, cuerpos de rescate y fuerzas de seguridad.

Medidas para combatir la venta ilegal

Las autoridades han intensificado la vigilancia y han exhortado a las plataformas digitales a reforzar sus mecanismos para detectar y eliminar anuncios de jammers. Asimismo, se recomienda a los ciudadanos denunciar la venta y el uso de estos dispositivos ilegales a través del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) o la Fiscalía General de la República (FGR).

A medida que la tecnología avanza, es crucial fortalecer las regulaciones y la cooperación entre el gobierno, las empresas tecnológicas y la sociedad para erradicar la venta ilegal de jammers y garantizar la seguridad en las telecomunicaciones en el país.

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