Valvoline: ¿Por qué un motor a diésel y uno a gasolina son mucho más parecidos de lo que creemos?
En 1866, el Dr. John Ellis desarrolló un lubricante para motores de vapor a base de petróleo que funcionaba a altas temperaturas.
Cerca de 50 años después, cuando el Modelo T se empezó a producir masivamente, Valvoline fue el único aceite de motor que Ford recomendó. Las bases que erigirían a la marca habían comenzado.
En la actualidad, Valvoline ofrece aceites de motor, antincongelantes, aceites hidráulicos para el servicio pesado, entre otros.
A la par, Valvoline opera una red global de laboratorios de investigación y desarrollo, centros de distribución y módulos de atención a clientes en 140 países, incluyendo a México.
El motor diésel en el autotransporte
La experiencia de Valvoline en el servicio pesado le permite conocer la manera en que opera un motor a diésel respecto a uno de gasolina.
Para el fabricante, los motores a diésel y a gasolina se parecen más de lo que se diferencian. Ambos son motores de combustión interna que convierten la energía química en energía mecánica mediante la oxidación de un combustible para calentar el aire.
De esta manera, al oxidar el combustible en un motor de combustión interna, el calor producido expande el aire, lo que produce presión.
“Esa presión creada en el cilindro es la fuente de energía, y la potencia del motor suele estar limitada por la presión máxima del cilindro durante un evento de combustión”
¿Entonces cuál es la principal diferencia entre el motor a diésel y el de gasolina?
La diferencia entre un motor a gasolina y uno a diésel es la forma en que se inician dichos eventos de combustión y la presión máxima que se alcanza.
Los motores a diésel se denominan “de encendido por compresión”, mientras que los motores a gasolina se llaman “de encendido por chispa”.
“Los motores a diésel sólo comprimen el aire en el cilindro, y luego, cuando está cerca del final de la fase de compresión, se introduce el combustible en la zona de combustión a través de una aspersión de alta presión, a una presión mucho mayor que la de su bomba a presión”.
Por su parte, los motores a gasolina añaden el combustible al aire antes de que se inicie la oxidación. Mientras comprimen una mezcla, pueden inyectar el combustible en varios lugares: inyección directa, inyección en puerto, etc.
Desde que la inyección del acelerador sustituyó a los carburadores en la década de 1980, el combustible se inyecta en la parte superior del tubo de escape.
Con el paso de los años, los motores siguieron mejorando y los inyectores se movieron a la cámara de combustión, lo que creó el motor moderno que hoy conocemos como inyección directa.
En resumen, ambos motores son muy parecidos. Mientras uno tiene gasolina mezclada, el otro tiene diésel en el inyector esperando comenzar.
El resto del proceso es el mismo: el combustible se oxida, se crea calor, la presión aumenta y el pistón es empujado hacia abajo en el cilindro.
Simplemente, la diferencia entre ambos es el encendido.