¿Qué es el Greenshoring y como impacta al transporte de carga?
El greenshoring es el proceso de trasladar la producción y la manufactura de vuelta a regiones más cercanas a los mercados finales, con un enfoque en sostenibilidad y reducción de la huella de carbono. Este concepto está relacionado con la tendencia hacia la desglobalización o la relocalización, donde las empresas buscan reducir los riesgos de la cadena de suministro global y minimizar los costos ambientales asociados con el transporte de mercancías a largas distancias.
Impactos del greenshoring en el transporte de carga:
- Reducción de distancias de transporte:
- Al mover la producción más cerca de los mercados finales, las distancias que deben recorrer los productos en el transporte de carga disminuyen, lo que tiene un impacto directo en la reducción de las emisiones de CO₂ generadas por el transporte.
- Esto contribuye a un menor uso de combustible y a una disminución de los costos operativos para las empresas de transporte, al reducirse las distancias y, potencialmente, las rutas.
- Optimización de rutas y modos de transporte:
- Con la manufactura más cerca del consumidor final, las empresas pueden optimizar las rutas de transporte y elegir modos de transporte más sostenibles, como el transporte ferroviario o incluso el transporte eléctrico.
- Menos dependencias de largas rutas marítimas o aéreas significan menos emisiones asociadas con estos modos de transporte intensivos en carbono.
- Menor congestión en puertos y aeropuertos:
- La reducción de las importaciones y exportaciones de productos de larga distancia puede aliviar la congestión en puertos y aeropuertos, facilitando un flujo más eficiente en la logística y reduciendo los costos asociados con el transporte y las demoras.
- Cambio en la demanda de infraestructura:
- Se podría generar un cambio en la infraestructura logística local, con un mayor enfoque en el desarrollo de transporte terrestre eficiente (camiones, ferrocarriles) y almacenamiento regional.
- Las inversiones en infraestructura pueden orientarse hacia la modernización de centros de distribución locales o regionales, y hacia soluciones de transporte más sostenibles, como la electrificación de flotas de camiones.
- Menos dependencia de la cadena de suministro global:
- Al acercar la producción a los mercados de consumo, las empresas pueden ser menos dependientes de la logística global, lo que reduce la vulnerabilidad a disrupciones en la cadena de suministro como pandemias, guerras o desastres naturales.
- Esto también implica una menor exposición a los riesgos y fluctuaciones de los costos del transporte internacional, como los costos del combustible o los aranceles.
- Posibles aumentos de costos en ciertas regiones:
- Aunque el greenshoring puede reducir los costos de transporte, algunas regiones con costos laborales más altos o sin la infraestructura adecuada podrían experimentar aumentos en los costos de producción, lo que a su vez puede incrementar los costos logísticos en términos de transporte interno o el costo de establecer nuevas cadenas de suministro locales.
- Sin embargo, este aumento podría verse contrarrestado por la menor necesidad de transporte intercontinental y las economías de escala regionales.
- Mejora en la trazabilidad y control de calidad:
- La proximidad de los centros de producción y los mercados puede facilitar un mejor control de calidad y una trazabilidad más eficaz de los productos, lo que puede mejorar la eficiencia general en la cadena de suministro y el transporte.
En resumen, el greenshoring tiene un impacto positivo al reducir las distancias y, por ende, las emisiones de carbono asociadas con el transporte de carga. También puede optimizar los procesos logísticos, reducir la dependencia del transporte internacional y fomentar el uso de alternativas más sostenibles. Sin embargo, las empresas deberán evaluar el balance entre los costos de relocalización, las nuevas inversiones en infraestructura y la eficiencia operativa para maximizar los beneficios.