Los 4 clásicos dolores de cabeza para el transporte en el puerto de Manzanillo
Como importador tal vez del otro lado del escritorio parece fácil el hecho de extraer un contenedor de puerto y entregarlo a sus plantas o clientes sin novedad, pero ¿es realmente tan fácil en el puerto de Manzanillo? Para ello mencionaremos solo algunos aspectos y situaciones que se viven en la logística portuaria que desde lo mas sencillo a lo más complejo han sido un dolorcillo de cabeza para ti y tus proveedores en las operaciones, quizá en algunos casos no te hayas dado cuenta.
1. La llegada del DODA: este documento señalado como salvador de las filas de desaduanamiento y eliminación de papel lleva consigo una tragedia que aflige a los transportistas y agentes aduanales, pues si bien es cierto que elimina la presentación del pedimento y agiliza la modulación, este limita el uso del transporte a solo el mencionado el mismo documento, por lo que como transportista te deja indefenso en caso de requerir por estrategia el uso de otra unidad o línea transportista, causa retrabajo para la actualización del mismo y genera reprogramación de citas para el agente aduanal en algunos casos.
2. La devolución de contenedores vacíos: una actividad sencilla donde solo se debe programar la entrega en un patio de naviera y asunto resuelto, pero ¿es así? La realidad es que no, la mayoría de las navieras tiene ciertos procesos que complican la situación, pues muchas de ellas contratan un servicio de “inspección” a un tercero previo a la entrega, por lo que una devolución puede durar hasta 2 días, si así es, donde revisan el contenedor no es donde lo entregas o incluso ni siquiera donde se lava; la cereza del pastel llega cuando el patio final de entrega recibe con cita establecida y esta puede tener un diferencia de 1 o 2 días después de la inspección.
3. La extracción de contenedores con material peligroso clase 1 y 6.1:
Una actividad cuyo objetivo es preservar la seguridad en operaciones con mercancías peligrosas que termino siendo un calvario para los operadores pues, primero deben pasar por una revisión por parte del cuerpo de bomberos de la API donde se aseguran que cumplan los transportistas con los requisitos definidos para estos materiales y posteriormente ingresar a cargar a las operadoras portuarias, hasta ahí todo bien, pero ¿qué ocurre cuando el operador ingresa a una cita con horario de 03:00 hrs o 06:00 hrs por ejemplo? Pues que deben esperar una escolta del cuerpo de bomberos que realizan convoyes los cuales llegan a tomar ruta fiscal incluso después de las 11:00 hrs, lo demás se lo dejamos al semáforo de aduana.
4. Las calles de “primer mudo”:
La falta de inversión y de planeación del desarrollo han provocado que durante años las vías de acceso principales para el tránsito de mercancía del puerto número uno a nivel nacional en carga contenerizada sea un viacrucis, pues la existencia de terracerías en pésimo estado, inundaciones en lluvias, trafico extremo, accidentes, descomposturas y saturación ya han causado estragos en la operatividad del mismo llegando al punto de paralizar al 100% la vialidad por lo menos 24hrs ¿Algo de pensarse no?
Situaciones de las más comunes, aun así, el puerto de Manzanillo sigue siendo líder y ya comienza a dar señales de mejorar sus áreas de oportunidad, continua como fuerte contendiente en la cadena de suministro nacional con empresa muy preparadas que tienen como enemigo principal la distribución geográfica cuya solución radica en la ampliación a Cuyutlán ¿pero tú que piensas al respecto? ¿te ha pasado algo de lo anterior? ¡Déjanos tus comentarios!
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