Instituto Mexicano del Petróleo y Pemex reformular combustibles para transporte
Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) reformularon las gasolinas dirigidas para el sector transporte a partir de procesos de transformación de biomasa.
El centro de investigación del área petrolera apuntó que esa acción permitirá a la empresa estatal mantenerse como el principal comercializador de combustibles automotrices en el país.
El proyecto de reformulación también busca aumentar la flexibilidad de las refinerías de la petrolera mexicana.
El IMP detalló que los investigadores formularon de nueva cuenta los carburantes para aumentar el contenido de oxígeno, pues de esa manera les permite conocer el impacto de diferentes aditivos oxigenados sobre la eficiencia térmica del motor, consumo de combustible y emisiones contaminantes.
Estimó que el ciclo de vida de los gases de efecto invernadero se podrá reducir hasta 60 por ciento por el uso de compuestos oxigenados generados a partir de biomasa.
Destacó que la mayor ventaja técnica y competitiva de las gasolinas reformuladas con base en la investigación científica desarrollada por el instituto han proporcionado a la industria de la refinación nacional, información sobre combustibles oxigenados para mejorar la eficiencia del motor, reducir el consumo de combustible del vehículo y contribuir a la reducción de emisiones primarias que afectan la calidad del aire, así como reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Explicó que con la adición de compuestos oxigenados a la gasolina base, aumenta en gran medida el índice de octano y con ello la calidad de la gasolina, por lo que resulta una ventaja la reformulación.
El proyecto de reformulación de carburantes da cumplimiento a la NOM-016-CRE-2016 Especificaciones de calidad de los petrolíferos, que establece la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
La norma mexicana permite 2.7 por ciento de masa de oxígeno en gasolina y limita el uso de Metil ter-butil éter (MTBE), un aditivo oxigenado que es usado en todo el país.
La gasolina base que fue ocupada por los investigadores del IMP correspondió a la incluyó la refinería de Tula, Hidalgo.