Detecta Onexpo 10 mil puntos de venta de huachicol en Puebla
Un total de 10 mil puntos de venta de gasolina robada tienen detectados los agremiados de la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo) en Puebla, aseguró su líder Rafael Zorrilla Alanís.
“En lo que va del año han abierto unas 10 mil gasolineras clandestinas en la zona, que venden en las calles y a domicilio también. En Puebla, las ventas han bajado 50 por ciento, y de Esperanza a San Martín Texmelucan 70 por ciento, varias gasolineras están por cerrar porque las ventas no dan para cubrir los gastos”, dijo.
El empresario reconoció que el huachicol se comercializa desde talleres mecánicos, hasta en tianguis y domicilios particulares.
Cabe citar que apenas el fin de semana, policías federales detectaron y desmantelaron un punto de venta clandestino en la Autopista México-Puebla, logrando recuperar 600 litros de Diésel y detener a dos personas que operaban este lugar.
De acuerdo con el reporte oficial, los elementos del destacamento en Puebla detectaron que a la altura del kilómetro 70 de la vialidad se encontraba un sitio donde se almacenaba y comercializaba de forma ilegal combustible ordeñado de los ductos de Pemex.
“Pedimos ayuda, que lleguen más militares a vigilar los ductos porque el combustible robado lo pagamos los mexicanos a un precio muy alto. Son pérdidas millonarias para Pemex y la Federación. Hay gasolineras que están cerrando, además de las amenazas de huachicoleros”, mencionó el representante empresarial.
Según cifras que dio a conocer la Onexpo, en la zona del Triángulo Rojo una gasolinera vendía 10 mil litros de combustible diarios, sin embargo con el aumento del mercado negro, venden sólo entre dos mil y tres mil litros diarios.
Zorrilla Alanís mencionó que algunos de los empresarios gasolineros que cuentan con establecimientos en el Triángulo Rojo han sido amenazados por huachicoleros, además advirtió que las pérdidas económicas perjudican a los mexicanos, por ello respaldó las medidas tomadas por las autoridades para erradicar el problema.
“Es imposible que una gasolinera venda combustible robado porque el sistema de inventarios está conectado a Pemex, al SAT y fácilmente las autoridades saben si llegó una pipa a una gasolinera que no haya sido cobrada y facturada”, declaró Zorrilla Alanís.
Fuente Diario Cambio