Cae rentabilidad del autotransporte de carga
El incremento al costo de las autopistas y el diésel ha afectado considerablemente a la industria del autotransporte de carga, ya que el combustible registra dos pesos más por litro en comparación con lo que se expendía el año anterior, señaló el presidente de la Cámara Nacional del Autrotransporte de Carga en el estado, Roberto Díaz Ruiz; esto les representa un costo cercano al 25 por ciento de la operación.
Dijo que en el sector se tenía la confianza de que por ser éste un año electoral, no habría variación en el precio de los combustibles, sin embargo, los incrementos no han parado y el precio del diésel es de 19 pesos con 20 centavos en Aguascalientes que está en la zona donde se registran los precios más altos de todo el país.
Enfatizó que con ello se evidencia el poco beneficio que arrojó la liberación del precio de los combustibles, pues incluso en el estado, en los municipios de Calvillo, El Llano y San José de Gracia se registran precios más altos que en la capital. “No esperábamos que fuera así, creíamos que se iba a entrar en una verdadera competencia e iban a sacrificar centavitos desde el expendedor hasta el propio Pemex”.
Señaló que la situación es preocupante para el sector del autotransporte, si bien son pocas las empresas que están operando con pérdidas, no tienen rentabilidad, pues los incrementos han superado la inflación; dijo que en el caso de la cuota en las carreteras de peaje, el aumento se ha dado en función de ello, o del índice de precios al consumidor, pero el precio del diésel se ha disparado mucho más.
Díaz Ruiz detalló que en el caso de una empresa de transporte con camiones nuevos, el 40 por ciento de sus ingresos se va en combustible y entre el 16 y 18 por ciento por casetas; en tanto que quienes operan transporte con antigüedad mayor a una década, el gasto de combustible es del 50 por ciento en promedio de todos los ingresos. “Nos han obligado a ser eficientes a lo más que se ha podido, pero creo que la liga ya está muy tirante”.
Dijo que se espera que los precios actuales del combustible se mantengan, aunado a la instalación de expendedores de gasolinas de exportación que representen una verdadera competencia, ya que la Comisión Federal de Competencia Económica les impide a los proveedores ponerse de acuerdo para fijar los precios de un producto.