7 de cada 10 transportistas no están bancarizados, lo que dificulta acceso a financiamiento
Las fuentes de financiamiento no suelen ser una alternativa sencilla para los transportistas en México, dado que la oferta de la banca comercial resulta poco accesible.
De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y tractocamiones (ANPACT), más del 60% del parque vehicular pesado que circula por las carreteras del país es obsoleto.
Según datos oficiales, desde el año 2000 hasta la fecha la renovación vehicular de pesados ha aumentado apenas 2%, en cambio la población se ha incrementado en 38% y la flota registrada en la SICT creció en 30%.
En diversas oportunidades, Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, ha señalado que lo que está afectando la renovación de las unidades es la falta de incentivos y el financiamiento por la Banca de Desarrollo.
Es decir, el sector del autotransporte (principalmente las micro y pequeñas empresas que representan más del 95% del total de compañías en México) se enfrenta a la dificultad para acceder a programas de financiamiento en la adquisición de unidades.
Dicho financiamiento es crucial tanto para que los transportistas puedan sostener sus operaciones, como para experimentar tasas de expansión y crecimiento.
“Hacerlo llegar a un crédito expedito, blando, barato sería un incentivo para adquirir su unidad”, señaló José Manuel Armenta, CEO y presidente de FOTON México durante su participación en el Foro AMDA Vehículos Comerciales.
¿Cuáles serían algunas opciones de financiamiento para los transportistas?
Para los especialistas de Top Flotillas, si bien el crédito bancario representa una alternativa, debe revisarse si se ajusta a las necesidades específicas de esta industria y si la empresa tiene la información y cumple con los requisitos crediticios que solicitan las instituciones financieras para brindar préstamos.
En ese sentido, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que el 74% de los transportistas en México no están bancarizados, lo que dificulta su acceso a una línea de crédito y generación de un historial crediticio.
Opciones de financiamiento para modernizar el parque vehicular:
1. Arrendamiento
En la compra la compañía paga una cantidad total cuando se adquiere el vehículo y el capital se “inmoviliza” hasta el momento de la reventa.
A la par, la inversión es 30% menor en comparación con la compra y el costo financiero es 17% menor contra la adquisición por crédito.
2. Factoraje
No se trata de un préstamo, sino que es como una tarifa de conveniencia que se paga a una agencia que adelanta el valor de las facturas de cuentas por cobrar a sus clientes.
Permite liquidez o flujo de caja inmediato a las empresas; no genera pasivos o endeudamiento y reduce los costos de operación.
3. Préstamo
Abarca los préstamos para adquirir nuevas unidades, como es el caso del Programa de Financiamiento al Transporte Sostenible que ofrece Nacional Financiera (Nafin) para micro, pequeñas y medianas empresas de este segmento.
El programa incluye el “Sistema de Gestión Integral” (SIGI), de seguimiento a las etapas de renovación vehicular, con el que los beneficiarios se auto catalogan de acuerdo con sus impactos y riesgos ambientales y sociales.
“Una vez revisadas las diferentes opciones, podemos reflexionar que, para que una compañía pueda seguir con sus operaciones, debe contar con los recursos suficientes para hacerlo”, finalizó Top Flotillas.
