Ver, pensar, actuar’. Crean sistema de frenado autónomo para camiones 2.0
Frenar a tiempo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte; es por ello que mecanismos como el frenado autónomo de emergencia ayuda a evitar un incidente o, en el peor de los casos, a reducir sus consecuencias.
El frenado de emergencia automático fue incluido por primera vez en 2010 por la empresa Volvo, buscando aminorar los siniestros en sus automóviles.
Cuatro años después fue incluido en los componentes que Euro NCAP evalúa para dar la calificación más alta en seguridad.
Fue tanto su éxito, que varias marcas comenzaron a incluir mecanismos de frenado autónomo ya no solo en sus autos, sino también en sus vehículos comerciales.
Mayor capacidad de detección y frenado
Los sistemas AEB (Autonomous Emergency Braking en inglés) se sirven de radares, cámaras o sensores ópticos con vista hacia delante para detectar de manera rápida y adecuada vehículos, peatones u otros potenciales obstáculos.
No obstante, en China se presentó un sistema de emergencia para camiones mucho más avanzado, el cual detecta, clasifica y reacciona de forma autónoma a vehículos, motocicletas, bicicletas y peatones en movimiento y parados.
El sistema llamado OnGuardMAX y desarrollado por ZF, será instalado en nuevos modelos de camiones por dos fabricantes chinos líderes a partir de este año.
La sofisticada integración de datos con la cámara y el sensor de radar de última generación ayuda al sistema a mejorar su funcionamiento considerablemente.
El mecanismo de frenado advierte al conductor de colisiones inminentes y, si es necesario, puede detener el vehículo de forma autónoma.
La avanzada capacidad de detección de objetos y frenado autónomo permite que el sistema ayude a evitar o mitigar accidentes que involucren a peatones.
Integración, la clave para su operación
En esta solución integrada, la tecnología de sensores, el software y las herramientas de ZF interactúan a la perfección entre sí.
La información del sensor de radar avanzado y la cámara de doble lente de alta resolución es analizada por un módulo de procesamiento de imágenes de alto rendimiento.
Lo anterior está controlado por un software que, si es necesario, también puede activar el sistema de frenos suministrado por ZF de forma autónoma.
Si el conductor no toma la acción correctiva adecuada, el sistema inicia de forma autónoma el frenado de emergencia desde velocidades de hasta 80 km/h y puede detener el vehículo por completo para ayudar a prevenir una colisión.
El mecanismo también puede frenar el vehículo a velocidades de 20 km/h para ayudar a prevenir tales colisiones con peatones.
Como es una costumbre en este tipo de sistemas, el mecanismo ofrece más funciones de seguridad que incluyen advertencia de cambio de carril y control de crucero adaptativo.
Los beneficios del sistema son múltiples tanto para conductores como para los propietarios de las flotas, ya que puede mejorar la seguridad vial y, en consecuencia, puede reducir los costos de reparación de vehículos relacionados con accidentes y su tiempo de inactividad.
“En el sector de los vehículos comerciales, la introducción de funciones de conducción autónoma tiene un potencial particularmente fuerte”, explicó Wilhelm Rehm, miembro del Consejo de Administración de ZF.
Seguramente, otros desarrollos posteriores en seguridad se orientarán hacia la misma dirección, es decir hacia la tecnología autónoma. Sin duda, el futuro nos está alcanzando.