Transportistas europeos pagarán por emisiones de carbón a partir de 2027
El Autotransporte de carga en Europa pagará por sus emisiones de carbono a partir del año 2027 tras el acuerdo alcanzado por las instituciones europeas (Parlamento, Consejo y Comisión) que contempla la creación de un nuevo régimen de comercio de derechos de emisión (ETS II) que incluye al sector y se muestra más proclive a las demandas de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU).
Tal como expone El Mercantil en su publicación, el nuevo sistema de comercio de emisiones no sólo incluye al transporte comercial, sino también al privado, una reivindicación que defendía la patronal IRU. “Un ETS II con todo incluido es el único enfoque aceptable”, señala la delegada de la comisión permanente de la IRU en la UE, Raluca Marian.
La representante de la IRU añade que “un ETS II que sólo cubriese los vehículos industriales hubiese enviado una señal contraproducente a los ciudadanos y las empresas de la UE contra el papel vital del transporte público, la movilidad colectiva y el transporte eficiente de mercancías, y hubiese sido difícil a la hora de cumplir”.
En comparación con 2024, la fecha barajada en un principio por el Parlamento para aplicar al sector el impuesto al carbono, o con 2025 y 2026, propuestas inicialmente por la Comisión Europea, “el compromiso de la entrada en vigor del ETS II en 2027 es mucho más realista”, sostiene la delegada de la IRU. De hecho, apunta, “da más tiempo al desarrollo de combustibles limpios y a la implementación de las infraestructuras relacionadas con los mismos”.
Además, según el acuerdo alcanzado por las instituciones europeas, el ETS II podrá posponerse hasta 2028, si los precios de la energía son excepcionalmente altos. También establece un mecanismo de estabilidad para garantizar que, si el precio de un derecho de emisión en el sistema de comercio para el transporte por carretera supera los 45 euros por tonelada, se liberen 20 millones de derechos adicionales. El precio actual del carbono en el sistema ordinario de derechos es de 80 euros por tonelada emitida.
En opinión de la IRU, “es muy dudoso que se den las condiciones básicas, tales como el despliegue de la infraestructura necesaria para la carga o el repostaje, las redes eléctricas adecuadas en la UE y el aumento en la producción de vehículos, para un cambio masivo a vehículos pesados de cero emisiones en 2027 o incluso 2028”. Por lo tanto, el nuevo sistema de comercio de emisiones “actuará en gran media como una penalización para los operadores de transporte por carretera que carecen de recursos para acometer el cambio”.
Según Raluca Marian, “aunque no es ideal, el compromiso de los legisladores sobre ETS II muestra que el pragmatismo ha prevalecido”. En su opinión, “para llegar a esta posición, hemos recorrido un largo camino, especialmente si observamos las propuestas anteriores con fechas de inicio poco realistas o diferenciaciones nada prácticas entre vehículos privados y comerciales”.
El nuevo ETS II reemplazará a los esquemas nacionales existentes a menos que estos últimos establezcan precios más altos para los derechos de emisión que el sistema comunitario. Según la representante de la IRU en Bruselas, “este hecho alivia las preocupaciones que tenían las empresas de transporte de que las emisiones de carbono pudieran cobrarse dos veces”.
Aunque el ETS II no crea un fondo exclusivo para reinvertir en el sector, “el dinero recaudado por este esquema de comercio de emisiones se destinará a acciones relacionadas con la descarbonización y el cambio climático”, según un comunicado del Parlamento Europeo. El Parlamento y el Consejo tendrán que aprobar formalmente el acuerdo antes de que la nueva ley entre en vigor.
Fuente Más Container
