Transporte pesado aún no puede llegar a Acapulco; saqueos por falta de servicios se sale de control
El huracán Otis de Categoría 5 que devastó Acapulco y otros municipios del estado de Guerrero dañó severamente las vías de comunicación terrestre, y complicó la labor del autotransporte tanto para llevar víveres como para trasladar personas.
“Todo aquí parece una zona de guerra. No hay movilidad ni transporte. No existe una sola casa, hotel o negocio que no tenga daños, es un caos”, nos indica una habitante de la zona diamante en Acapulco.
En el estado de Guerrero existen 83 mil 801 negocios pertenecientes al sector de Comercio, Servicios y Turismo, los cuales en su mayoría quedaron destrozados.
Los daños que dejó Otis no solo se presentaron en locales e inmuebles del puerto, sino también en la infraestructura carretera.
Durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval señaló que la carretera libre a Acapulco está abierta para vehículos ligeros, pero el transporte pesado aún no puede usar el camino.
Las mayores afectaciones en la red carretera se presentaron en la autopista México-Acapulco, tramo Chilpancingo–Acapulco, km 360+000 cerca de la caseta La Venta.
También se registró el desbordamiento del Río Papagayo en el kilómetro 71+100 tramo Chilpancingo-Acapulco de la carretera federal libre de peaje, por lo que se cerró la circulación en su totalidad.
A la par, se reportó caída de rocas en la Ruta 95, carretera Chilpancingo-Acapulco, Km. 56+300 lado derecho, 57+300 lado izquierdo y 58+100 lado derecho. Los municipios afectados fueron Chilpancingo y Tierra Colorada.
Ante ello, la SICT dispuso de una brigada de 60 vehículos y más de 200 equipos de maquinaria pesada como tractores, retroexcavadoras, motoconformadoras, cargadores frontales de energía, compactadores y camiones de volteo para brindar atención en los puntos afectados.
Saqueos se dan por doquier ante la falta de suministros
La falta de servicios básicos como alimentos y luz, aunado a la falta de transporte ha propiciado una rapiña generalizada en comercios de Acapulco.
Desde las primeras horas del día, se observaba a mujeres, hombres y hasta menores de edad saquear los pocos anaqueles con comida, agua y víveres que aún quedan en tiendas de autoservicio, principalmente en la Costera Miguel Alemán.
Otros empleaban camionetas para llevarse incluso televisiones o refrigeradores, sorteando los cientos de ramas de árboles y láminas de techo que obstruyen su paso.
En ese sentido, los 10 mil efectivos militares que fueron enviados para atender la tragedia parecen insuficientes.
De acuerdo con organizaciones locales, no existen las condiciones para reestablecer el servicio de transporte hasta los siguientes 20 días.
Al respecto, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) confirmó un plan emergente para permitir el suministro de los productos básicos en las zonas afectadas.
“El diseño de una estrategia en coordinación con autoridades federales y locales podría evitar en el corto plazo afectaciones a las cadenas de suministro, en particular en lo que se refiere a los productos de primera necesidad”, indicó la cámara mediante un comunicado.
Buscan planes alternos para trasladar suministros y personas
La SICT anunció la recuperación de la torre de control del Aeropuerto de Acapulco, luego de que Otis afectó severamente el cercado perimetral, equipos de inspección y pasillos telescópicos, además de que inundó el área de mostradores con 5 cm de agua.
El titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, confirmó el establecimiento de un puente aéreo desde el Aeropuerto Internacional de Acapulco para llevar víveres a la zona afectada y facilitar la salida de turistas.
En algunas zonas de Acapulco, se reanudaron algunos puntos de transporte para que turistas puedan salir del lugar.
De acuerdo con el testimonio de algunos turistas, los pocos camiones que están saliendo corresponden a pasajeros con boleto a través de Estrella de Oro.
Hasta la noche de ayer, la terminal de Costera siestaba dando servicio, mientras que la de diamante permanecía cerrada.
Garantizan abasto de combustible en Acapulco
Pemex garantizó el abasto de gasolinas y diésel para el puerto de Acapulco y todo el estado de Guerrero.
La dependencia señaló que la terminal de almacenamiento y despacho en Acapulco tiene en existencia poco más de 23.6 millones de litros (149 mil barriles) entre gasolinas y diésel que permiten una autonomía de 18 días.
Para reforzar este inventario, se ha programado para los próximos días la llegada al puerto de Acapulco de un buque con 44 mil barriles de gasolina regular, 25 mil de gasolina premium y 3 mil de turbosina.
Cabe señalar que, derivado de los cortes en el suministro de energía eléctrica, es factible que algunas gasolineras no puedan dar el servicio al público; sin embargo, con su restablecimiento, gradualmente se irá regularizando el servicio.
