¿Se puede “uberizar” el transporte de carga en México?
La uberización del transporte de carga en México podría ser la respuesta para muchas empresas que apuestan por la transformación digital con los respectivos beneficios para su cadena de suministro.
El nuevo verbo “uberizar” es cada vez más frecuentado en nuestras conversaciones cotidianas. Desde el nacimiento de la empresa americana, el modelo de negocio ha sido tropicalizado en distintas industrias y ha logrado crear ecosistemas donde se alcanza una optimización sin precedentes.
Existen muchos escépticos que creen que México no está hecho para este tipo de plataformas, pero en mi opinión, no estamos muy lejos de tener los ingredientes necesarios para operar con este tipo de modelos disruptivos y con tecnología vanguardista.
Estos son los tres factores clave que en mi opinión deben suceder para que logremos implementar un modelo exitoso de uberización del transporte de carga en México.
1. Perdamos el miedo a colaborar
Los principales beneficios que podemos obtener de un modelo “uber” para el transporte es gracias la colaboración con otros.
Para lograr las optimizaciones que promete el modelo, es necesario compartir información sobre nuestra operación (muchas veces en tiempo real), para que de esta forma la tecnología pueda hacer su trabajo de análisis y proponer formas más eficientes de trabajar.
Específicamente en el transporte de carga, unos de los principales beneficios que promete el modelo, es la reducción de los kilómetros que las unidades recorren vacías.
Al reducir estos kilómetros vacíos, los transportistas pueden reducir las tarifas a los embarcadores, pero al mismo tiempo ganando más y gastando menos. Para lograrlo de forma eficiente, se tienen que analizar las operaciones de distintos embarcadores y crear clústeres colaborativos.
Las empresas mexicanas siguen mostrando resistencia a generar este tipo de sinergias y la mayoría sigue buscando optimizaciones de forma individual.
2. Tengamos una visión a mediano y largo plazo
Muchas empresas mexicanas tienden a tener una visión cortoplacista. Buscan maximizar las utilidades del mes en curso y no invierten en iniciativas de mejora que les permitan prepararse para el futuro.
Debido a la falta de presupuesto de las empresas para digitalizar y optimizar las operaciones con tecnología, aún existen pocas compañías con la cultura necesaria para poder trabajar con un modelo “uberizado”.
Muchas empresas embarcadoras y transportistas aún tienen a sus equipos de logística trabajando con prácticamente nula tecnología, lo que hace que exista mucha resistencia a tener un cambio disruptivo.
Si las empresas comienzan a tener una visión a mediano y largo plazo, se darán cuenta que invertir en este tipo de iniciativas es lo que los va a diferenciar de sus competidores y les permitirá tomar liderazgo en su industria.
Definitivamente creo que los que adopten este modelo de forma temprana van a tener una ventaja muy importante.
3. Valoremos a las empresas que hacen las cosas bien
En México, muchas veces las empresas tienden a tomar decisiones únicamente en base al costo de los servicios y dejan de lado cuestiones como: valores, certificaciones, responsabilidad social, honestidad, seguridad, tecnología, etc.
La industria del transporte de carga es una industria que está completamente fragmentada y existen todo tipo de jugadores. Considero muy importante que, como empresarios, apoyemos a las empresas que están haciendo las cosas bien.
Valoremos no solamente el costo de los servicios, sino su responsabilidad ambiental, su inversión en tecnología y sus valores.
Uberización del transporte de carga, apuesta al futuro
Las empresas pioneras en entrarle a un modelo “uberizado” van a ser empresas que apuesten al futuro.
Apostarán en trabajar con tecnología, con transparencia, con mayor seguridad y con mayor confianza. Pero es importante que todos apoyemos a estos cambios y los premiemos para que cada vez sean más las empresas que tomen el paso hacia la transformación tecnológica.
Parecen cambios sencillos, pero transformar de forma profunda nuestra forma de trabajar requiere de mucho esfuerzo y decisión. La buena noticia es que tenemos las herramientas necesarias y está en nuestras manos.
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