Se dejó de recaudar 12,700 millones por aguantar incrementos en combustibles
En enero sólo se cobró 47% del total del IEPS posible, ante los estímulos fiscales que se implementaron, lo que se tradujo en una pérdida recaudatoria de 12,700 millones de pesos.
El alza en los precios del petróleo, que ha provocado la implementación de un mayor estímulo fiscal a la gasolina, le ha pasado factura al erario público, de acuerdo con los datos de recaudación tributaria divulgados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Si bien el alza en los precios del petróleo permitió que los ingresos petroleros aumentaran 35.1% anual en enero, la historia fue diferente para la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas.
En enero, el IEPS a gasolinas dejó una recaudación de 11,315 millones de pesos, lo que significó una disminución de 56.3% en comparación con el mismo mes del 2021. Esta caída se asocia a que, ante los altos niveles del precio del petróleo y su impacto en el precio de las gasolinas, el gobierno incrementó en el mes el estímulo fiscal a este gravamen, es decir, dejaron de recaudar una parte del IEPS a gasolina.
De esta manera, el IEPS registró su mayor caída desde que el gobierno dejó de subsidiar la gasolina, en el 2015, además de ser su menor nivel para un inicio de año, de acuerdo con la información de la dependencia.
“El gobierno parece decidido a sacrificar otros ingresos con tal de quedar bien con los votantes más difíciles de convencer en las urnas, la clase media”, aseveró México Evalúa, y recordó que a partir de marzo se implementó un estímulo fiscal complementario a las gasolinas, con lo que se esperan más caídas en la recaudación porque “se está regresando de facto al sistema previo a la reforma fiscal, cuando los precios de las gasolinas eran subsidiados, lo cual no es una buena forma de usar los recursos públicos”.
De acuerdo con las estimaciones de México Evalúa, en enero sólo se cobró 47% del total del IEPS posible, ante los estímulos fiscales que se implementaron, lo que se tradujo a una pérdida recaudatoria de 12,700 millones de pesos, equivalente a 95% del presupuesto anual de los programas prioritarios de La Escuela es Nuestra o Producción para el Bienestar.
Sin embargo, destacó que pese a los esfuerzos, el precio de la gasolina sí ha aumentado. En enero, la gasolina Magna acumuló un alza de 14%, es decir, 2.5 pesos por litro en comparación con el mismo mes del 2020. En tanto, la Premium 21% lo, que se traduce en cuatro pesos por litro.
En el caso del diésel, el precio de este combustible aumentó 12%, es decir, 2.8 pesos por litro.
Las pérdidas
Adrián García, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), recordó que a partir del 2016 el precio de la gasolina en México ha sido controlado para evitar incrementos abruptos, esto a través de la aplicación de un estímulo fiscal.
En febrero pasado, ante la invasión de Rusia a Ucrania, los precios del petróleo empezaron a aumentar y, por ende, los de los combustibles, lo que provocó que el gobierno implementara por primera vez un estímulo fiscal de 100% de IEPS a la gasolina regular y, ante el insistente incremento de los precios, decidió implementar un estímulo fiscal complementario.
“La aplicación de subsidios al IEPS a las gasolinas y diésel, derivado de un incremento en el precio del petróleo, podría generar pérdidas recaudatorias por alrededor de 554,000 millones de pesos, esto es 2% del PIB. Aunque parte de esta pérdida se compensa con ingresos adicionales por la exportación de crudo, la aplicación de este tipo de subsidios puede tener un efecto regresivo en la población”, agregó.
Además, señaló que subsidiar el IEPS a gasolinas es regresivo, ya que beneficia en mayor medida a los deciles de mayores ingresos. Tan solo los deciles IX y X aportan 57.9% de la recaudación del impuesto, mientras que el primer y segundo decil aportan sólo 3.4 por ciento.