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San Juan del Río, meca del huachicol en Querétaro podría tener relación con disturbios de la Corregidora

La tragedia suscitada el sábado pasado durante el partido de la Liga MX entre Querétaro y Atlas ha traspasado el ámbito futbolístico para convertirse en un acontecimiento nacional.

De acuerdo con el gobernador del estado de Querétaro, Mauricio Kuri, no se tiene el registro de personas fallecidas por los disturbios, pero se contabilizan 26 heridos.

Si bien las investigaciones por parte de la Fiscalía del estado continúan, en las últimas horas ha cobrado relevancia una línea que podría estar relacionada con los hechos de violencia en el estado Corregidora.

En declaraciones al periódico Reforma, un seguidor del equipo Gallos de Querétaro aseguró que la trifulca habría sido perpetuada por un presunto líder huachicolero de San Juan del Río, a quien apodan “El Beto”.

Según el testimonio, este personaje habría acudido al partido acompañado de personas que se dedican a robar combustible y Gas LP en la entidad, esto para infiltrarse en la barra del ‘Querétaro’ y así enfrentarse a un miembro de la Barra 51 del Atlas, ligado presuntamente al Cártel Jalisco Nueva Generación.

Este líder huachicolero y sus compañeros habrían entrado en acción una vez que la bronca generalizada ya llevaba algunos minutos, ordenando abrir las puertas divisorias a los miembros de la seguridad del estadio.

Los videos que circulan en redes sociales dan fe de la violencia con la que varios seguidores del Querétaro se comportaron tanto dentro de la cancha como en las gradas. Según testimonios, la violencia se trasladó a las afueras del estadio Corregidora.

“Yo llevó más de 15 años llevando a las barras del Atlas y nunca me había tocado vivir algo así”, refirió el operador de uno de los autobuses que trasladaron a los seguidores del equipo tapatío.

Según su testimonio, los autobuses también fueron agredidos con piedras y palos mientras se encontraban estacionados dentro del estadio, en una zona conocida como “El corralito”.

San Juan del Río, el punto álgido del robo de combustible en Querétaro

La tragedia en el estadio Corregidora podría destapar el poder delictivo de una de las zonas más peligrosas del país para los transportistas de carga.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), el 59% de tomas las clandestinas localizadas en Querétaro durante la actual administración se han presentado en el municipio de San Juan del Río.

La incidencia del huachicol en dicho municipio ha mostrado un incremento sustancial en fechas recientes. De las 418 tomas clandestinas halladas hasta el año pasado, 248 correspondieron con este municipio.

En enero pasado, un cargamento de hidrocarburo ordeñado, así como una toma clandestina perforada en ductos de PEMEX, fueron asegurados por la Guardia Nacional en un paraje de terracería del municipio de San Juan del Río.

Según los elementos federales, en la pipa que arrastraba el tractocamión se almacenaban 16 mil litros de hidrocarburo.

La problemática en San Juan del Río se presenta mayoritariamente en casas abandonadas o construcciones que se quedan como obra negra, en las cuales se almacenan o conectan las tomas clandestinas para extraer el combustible durante distintos horarios.

Olga Sánchez Cordero, ex titular de la Secretaría de Gobierno Federal declaró hace unos meses que en esta demarcación “está siendo un tema fuerte el huachicol”.

Querétaro, foco rojo

La disputa por el huachicol ha incrementado la violencia en los estados de Querétaro, Guanajuato y Puebla, principalmente en los llamados Triángulo del Huachicol y Triángulo Rojo en Puebla.

En el caso de Querétaro, la violencia se presenta en el corredor que componen los municipios de Palmillas, San Juan del Río, Pedro Escobedo y Corregidora, por donde corre el poliducto Tula-Salamanca.

Tan sólo de enero a noviembre de 2021, en Querétaro se iniciaron 105 carpetas de investigación por delitos contemplados en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.

Cabe recordar que en el estado se encuentran dos oleoductos, tres poliductos y un ducto de gas LP.

Independientemente de que se confirme o se descarte la participación de líderes huachicoleros en la tragedia del estadio Corregidora, no se debe minimizar el poder que éstos poseen en la región, bajo una actividad ilícita que les genera ganancias de entre 15 y 20 mil millones de pesos al año.

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