Quedarían fuera 9 mil camiones de carga y pasajeros si reforman ley
A nivel nacional más de 580 mil camiones de carga, pasaje, turismo y otras modalidades, que tienen 20 años de antigüedad o más, podrían dejar de circular en las carreteras este año, esto tras una iniciativa de ley que están impulsando los diputados y senadores federales para reformar la Ley de Caminos y Puentes de Autotransporte Federal.
Ante ello los miembros de la Alianza Mexicana de la Organización de Transportistas A. C. (AMOTAC) se han manifestado inconformes, porque de aprobarse la modificación a los artículos 35, 39 y 50 de dicha ley, será más del 75 por ciento del parque vehicular de transporte de carga el que estaría dejando de operar, afectando a más de tres millones de familias en el país porque se quedarían sin empleo.
El dirigente estatal de Amotac, Raúl Torres Mendoza, comentó que en San Luis Potosí de las 15 mil unidades que hay en todo el estado, son alrededor de nueve mil camiones de de carga, pasaje y turismo los que dejarían de circular.
“Nosotros como gremio transportista, hombre camión, pequeño empresario de carga pasaje y turismo vamos a hacer una defensa del gremio. Hoy no es posible que la delincuencia nos está robando nuestros camiones y nuestro patrimonio y el gobierno federal no voltea ni a vernos; no queremos que el poder Legislativo venga a perjudicar a las familias de los transportistas”, expresó.
Apuntó que esto podría traer afectaciones económicas para el sector porque actualmente adquirir un camión nuevo cuesta entre dos millones 400 mil y dos millones 600 mil pesos; además que las empresas armadoras de camiones no se darían suficiente abasto para atender la demanda, pues cada año fabrican de 10 mil a 12 mil camiones, lo cual sería un gran problema, porque son 580 mil tractocamiones los que salen.
Finalmente dijo que ya han sostenido reuniones con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes Federal, sin embargo lamentó que estén muy desinformados en el tema, por lo que hacen un llamado enérgico a los diputados y senadores federales para que asuman su responsabilidad y no sólo “levanten el dedo en perjuicio del gremio transportista”.