Piratería y corrupción, dos elementos que acechan a la industria del blindaje en México
El sector de balística y seguridad (el cual incluye al blindaje automotriz y de vehículos pesados) debe unirse en forma organizada e insistente para señalar las malas prácticas en la industria como lo son la piratería y la corrupción.
“Atender en tiempo y forma las disposiciones reglamentarias y normas relacionadas con la industria de la seguridad, es una práctica obligatoria que debe observar el sector de la balística para ofrecer certeza a sus clientes”.
Así lo hizo saber Juan Antonio Arámbula, especialista en derecho y en la producción, validación y certificación de proyectos de seguridad de alto nivel, durante su participación en el webinar “Ignorantia Legis Non Excusat”.
Para el especialista, vigilar estrictamente sus procesos asegura mantener un desarrollo constante apegado a la ley ya que, de no hacerlo, “los empresarios incluso pueden enfrentar casos penales graves”.
Para ello, dijo, los empresarios deben contar dentro de su equipo de trabajo con gente conocedora de las normas y leyes correspondientes, y que estén al tanto de los procedimientos internos de las compañías, independientemente de su especialidad.
“Por ejemplo, un blindaje mal instalado, o un material inadecuado o insuficiente, puede causar que una fiscalía compruebe que no se contaba con el perfil requerido para la protección contratada, lo que derivaría en una situación jurídica indeseable”, indicó Arámbula.
Falta de regulación, un problema mayor
En ese sentido, los empresarios deben estar conscientes de que en ocasiones la falta de regulación, o el desconocimiento de temas puntuales por parte de las autoridades, puede causarles problemas.
“Por ejemplo, un vehículo blindado antes del 2005 no tenía constancia, porque no se exigía, pero las autoridades que ahora están inspeccionando podrían solicitarla”, señaló Arámbula.
Y es que no necesariamente conocen el contenido administrativo relacionado con su trabajo, incluyendo antecedentes históricos, pero saben que tienen que llevar a cabo desde la revisión de las llantas de los tractocamiones, hasta los blindajes y sus constancias.
A la par, el especialista indicó que las empresas deben revisar todos los procesos, y confirmar que haya una secuencia lógica entre la facturación y el trabajo realizado.
“Si se realiza un servicio de blindaje, se debe facturar puntualmente y expedir una constancia de lo que se realizó, describiéndolo completamente hasta en el contrato, para que haya un respaldo jurídico”.
Por último, Arámbula señaló que el mundo legal es cada vez más complejo, y lo que había sido un tema mercantil, ahora es hasta jurídico, en donde se puede acusar no solamente a la persona que haya cometido algún delito, sino a su superior.
