Navieras holandesas buscan uso de biocombustible
Convencidos de la urgencia de actuar a favor del clima global, un grupo de multinacionales holandesas: Friesland Campina, Heineken, Philips, DSM, Shell y Unilever, todos miembros de la Coalición Holandesa de Crecimiento Sostenible (DSGC), unirán fuerzas con AP Moller – Maersk para dar un paso tangible hacia la descarbonización del transporte marítimo.
Un plan piloto, que utiliza hasta un 20% de biocombustible sostenible de segunda generación en un portacontenedor triple E, navegará 25.000 millas náuticas desde Róterdam a Shanghái utilizando mezclas de biocombustibles, por primera vez a gran escala, ahorrando 1,5 millones de kilogramos de CO2 y 20.000 kilogramos de azufre.
Todos los miembros de DSGC y Maersk concuerdan en que es necesario hacer frente con urgencia a las emisiones dañinas relacionadas con el transporte marítimo, y que se requiere la colaboración entre industrias para desarrollar, probar e implementar nuevas soluciones. Los miembros de DSGC, muchos de los cuales son clientes de Maersk, desempeñaron un papel fundamental. Ellos iniciaron y patrocinaron el piloto. Shell, actuó como el proveedor de combustible, y Maersk desempeñó el papel de socio operativo.
Los biocombustibles de segunda generación de fuentes sostenibles son solo una solución posible para la descarbonización del transporte marítimo. A más largo plazo, se necesitan avances en el desarrollo tecnológico y de combustible (es decir, los combustibles electrónicos) y en la inversión en cadenas de suministro para lograr reducciones significativas de emisiones.
“Las compañías de DSGC se unen en acción para contribuir a los ODS de ONU. Con esta iniciativa nos centramos en la Acción Climática (ODS 13). Hemos tomado la iniciativa de asociarnos con A.P. Moller-Maersk en este importante esfuerzo”, dijo Jan Peter Balkenende, presidente de DSGC.
“Este piloto de prueba de biocombustible en una naviera, marca un paso importante. Sin embargo, se necesitan con urgencia muchas más innovaciones. Estos solo se pueden desarrollar, probar e implementar con éxito en colaboraciones de la industria como esta”.
Søren Toft, Director de Operaciones A.P. Moller – Maersk, señaló: “Para alcanzar nuestro objetivo de cero emisiones de CO2 para el año 2050, en los próximos 10 años necesitamos grandes avances. Maersk no puede hacer esto solo. Es por eso que esta colaboración con DSGC y sus miembros es un paso tan importante para identificar y dar vida a las soluciones bajas en carbono. Se establecieron las bases de cómo los socios de la industria pueden trabajar juntos para tomar medidas hacia un futuro más sostenible. Damos la bienvenida a otros a unirse a nuestros esfuerzos, ya que este viaje apenas está comenzando “.
Añadió que “los biocombustibles son una de las soluciones viables que se pueden implementar en el corto y mediano plazo. A través de este programa piloto, nuestro objetivo es aprender más sobre el uso de los biocombustibles en general y comprender las posibilidades de aumentar su uso de una manera sostenible y económica”.
El transporte marítimo representa el 90% de los bienes transportados y el 3% del total de las emisiones globales de CO2 y se prevé que aumente al 15% para 2050 si no se controla. El ahorro de CO2 de este viaje solo equivale al CO2 anual emitido por más de 200 hogares en un año o 12 millones de kilómetros recorridos por un automóvil. El viaje utilizando el biocombustible tendrá lugar entre marzo y junio de 2019.
Cabe señalar que el combustible utilizado en este piloto es el llamado biocombustible de “segunda generación”, producido a partir de fuentes de desechos, en este caso se utiliza aceite de cocina (aceite UCOME). El poder de los biocombustibles es que puede, en cierta medida, reemplazar o mezclarse con combustibles convencionales (fósiles), sin tener que hacer grandes adaptaciones técnicas a los motores o requerir un motor completamente nuevo, etc.