México pagará 20 millones de pesos por gastos no recuperables a China Railway
El secretario mexicano de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dijo hoy que el gobierno de su país pagará 20 millones de pesos (unos 1,3 millones de dólares) a la China Railway Construction Corporation (CRCC) por “gastos no recuperables”, tras la cancelación de la licitación del ferrocarril de alta velocidad México-Querétaro.
Luego de que el gobierno mexicano canceló en noviembre pasado la licitación pública internacional de este proyecto, la CRCC pidió el reembolso de los gastos no recuperables y varios otros.
Ruiz Esparza aclaró que aunque los empresarios chinos solicitaron una cifra total que “es incalculable”, debido a que incluyen todos los gastos en los que incurrieron para participar en el concurso, “por ley solo contemplamos los 20 millones de pesos”.
“De lo demás, no se puede revisar porque no está valorado por la ley”, afirmó el funcionario federal al añadir que “los 20 millones de pesos están disponibles al momento que la empresa decida pasar por ellos, pero si no están de acuerdo entonces pueden hacer uso de los recursos legales que considere necesarios”.
“Hace semana y media se entregó la notificación, es prácticamente que ellos pasen a cobrar”, puntualizó el ministro en breves declaraciones a la prensa luego de participar en la ceremonia del 50 aniversario del organismo estatal Aeropuertos y Servicios Auxiliares.
En mayo, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) resolvió durante una sesión que se hiciera pública la información sobre el proceso que mantenían de manera confidencial el gobierno mexicano y el consorcio chino para finiquitar este tema.
CRCC envió este año una carta dirigida a la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SCT en la que reclama el pago de honorarios al personal técnico, profesional y administrativo que participó en la preparación de su propuesta para el concurso, así como de gastos por concepto de transporte, hospedaje y uso de materiales y equipos de oficina, entre otros.
El gobierno mexicano canceló el contrato para la construcción del ferrocarril de alta velocidad ganado por CRCC el 3 de noviembre de 2014.