“Lo estoy perdiendo”; Así fue la volcadura del Golden Ray

El piloto que manejaba el M / V Golden Ray a las afueras de St. Simons Sound recordó haber visto “miedo en los rostros” de la tripulación cuando el barco volcó.

El piloto del puerto de Brunswick, Jonathan Tennant, representado por un abogado, testificó el viernes durante una audiencia que se llevó a cabo para determinar la causa del vuelco de septiembre de 2019 de la embarcación rodada (ro-ro).

La audiencia, que está programada para continuar hasta el martes, está a cargo de la Guardia Costera, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, el administrador marítimo de la República de las Islas Marshall y el Tribunal de Seguridad Marítima de Corea.

El barco fue operado por la empresa de transporte y logística de Corea del Sur Hyundai Glovis.

Tennant dijo que ha prestado servicios en el puerto de Brunswick de Georgia durante 22 años y ha manejado más de 5,000 embarcaciones como piloto con licencia. Su experiencia con los buques ro-ro es extensa, testificó.

“Aproximadamente del 90 al 95% de los barcos que hacen escala en el puerto de Brunswick son de transbordo rodado. Somos en gran medida pilotos de portaaviones ”, dijo.

“Todo fue tan normal como podría ser”

Era después de la medianoche del 8 de septiembre de 2019. El agua estaba tranquila y había buena visibilidad, dijo Tennant, testificando que el capitán del Golden Ray le dijo que el barco estaba listo para zarpar. Se comunicó con un colega que pilotearía un barco entrante, el Emerald Ace, mientras él conduciría el Golden Ray fuera del canal de envío.

No hubo sonidos de carga estrellada ni alarmas. “No hubo ningún indicador previo al evento. … Todo fue tan normal como podría ser, hasta que se volcó ”, dijo.

Tennant explicó cómo pilotaba el Golden Ray y todos los demás barcos que entraban y salían del Puerto de Brunswick.

“Necesitaba usar una cantidad adecuada de timón para establecer la cantidad apropiada de giro en el siguiente canal. Empecé con menos timón y cuando menos no era suficiente, apliqué 20 [grados]. Se hace comúnmente, casi en cada giro que damos ”, testificó Tennant. “En ese momento, todo era normal.

“Inmediatamente después de aplicar 20 grados de timón, ella comenzó a girar a estribor a una velocidad preocupante”, continuó. “Cuando apliqué estribor 20, sentí que se inclinaba hacia estribor, no una cantidad alarmante, una reacción normal. Ella se mantuvo erguida. En este momento pensé que estaba girando demasiado a estribor por alguna razón desconocida. Continuó la rotación excesiva a estribor mientras se volcaba a babor en un descenso violento y rápido “.

Le preocupaba que el Emerald Ace entrante chocara con el Golden Ray.

“Cuando sentí que estaba perdiendo el control de la embarcación, extendí la mano hacia atrás, donde apoyé la radio de la nave, y le dije a [compañero piloto] Jamie en el [Emerald Ace] entrante: ‘Cuidado, Jamie, yo’ La estoy perdiendo ‘, momento en el que se volcó “, dijo Tennant.

Dijo que rápidamente comenzó a dar órdenes. “Todo el mundo estaba ejecutando sin problemas los comandos que estaba dando, pero yo no tenía control de nada. Entonces, esencialmente en ese punto, ella simplemente se estrelló contra el Sonido “.
Preservando la vida humana

Para Tennant, el accidente ocurrió en “tiempo de cámara lenta, donde todo sucedía muy rápido pero yo lo veía muy lentamente, como si lo mirara a través de una pajita”.

Después de experimentar “momentos de incredulidad”, Tennant, quien dijo que condujo el Golden Ray en un banco de arena lo más lejos posible para “preservar la vida humana”, tomó medidas.

“Solo estoy tratando de no caerme. Estoy mirando el agua en el sonido. Ahora estamos tratando de preservar la vida ”, dijo, testificando que recuperó una radio de su chaleco salvavidas, pero los operadores del remolcador no pudieron escucharlo. “Creo que fue porque estaba en un 1 vatio en una computadora de mano y el casco del barco está encima de mí, bloqueándome. Jamie podía oírme. … Podía escuchar a Jamie comunicarse con [los remolcadores] “.

Pudo ponerse en contacto con la Guardia Costera en Charleston. “Les estoy pidiendo que enrollen todo y nos envíen todo lo que puedan”, dijo Tennant.

Tennant dijo que trabajó para determinar a qué se enfrentaría la Guardia Costera cuando llegara. “El maestro estaba en la cubierta detrás de mí. Estoy tratando de comunicarme con él a través de fuertes alarmas. “¿Cuántas almas hay a bordo?”

La situación se había convertido en “un evento que salva vidas, no un evento piloto. Básicamente pude relacionarme … con la Guardia Costera como la única persona a bordo que hablaba inglés con fluidez ”, dijo. “El capitán me estaba diciendo dónde estaban los heridos y yo intentaría transmitir eso”.

Tennant dijo que si bien “parecía que el barco se estabilizó un poco después de que los remolcadores estuvieron al costado”, la situación siguió siendo terrible.

“Había miedo en los rostros de las personas que me rodeaban. Traté de asegurarle al capitán ‘estamos bien, estamos en un banco de arena y viene la caballería, la Guardia Costera está en camino y el remolcador nos mantendrá allí’ ”, dijo.

Milagrosamente, ninguno de los 24 miembros de la tripulación resultó gravemente herido durante el vuelco, aunque pasarían más de 30 horas antes de que los cuatro finalistas fueran rescatados a través de un agujero en el casco.

A la luz del día, se había corrido la voz del vuelco y los esfuerzos de rescate estaban en marcha.

“Mientras estaba atrapado en la timonera durante horas, recibí innumerables mensajes de texto y oraciones de la comunidad y amigos”, dijo Tennant en comentarios escritos que leyó al final de su testimonio.

Agradeció a la Guardia Costera y otros socorristas que ayudaron en la operación de rescate. “Sobre todo, me gustaría reconocer que cada una de estas personas [que respondieron], el clima, el lugar del vuelco, la dirección del vuelco que hizo que mi chaleco se deslizara con la radio hacia mí, no lejos, y el rescate exitoso de cada miembro de la tripulación se reduce a nuestro Dios misericordioso, nuestro creador ”, dijo Tennant.