La Guerra por los Verificentros en la CDMX
Dueños y un abogado de dos verificentros que perdieron la concesión, que operaban desde hace 20 años en la Ciudad de México y según ellos cumplían con los requisitos y actualizaciones, indicaron que los nuevos Centros de Verificación Vehicular que operarán a partir del 1 de julio no cuentan con equipo, personal e infraestructura para brindar el servicio.
El apoderado legal de un verificentro en la delegación Cuauhtémoc, quien prefirió omitir su nombre, explicó a La Silla Rota que no entiende en qué se basó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) para otorgar las licitaciones a los nuevos verificentros.
“Muchos de ellos todavía no tienen terreno ni equipo. Es por ello que ahora nos están buscando para rentarles nuestro espacio. Nosotros teníamos todo en regla y cumplimos con lo que pidieron. No sabemos porque no nos dieron autorización y otros que ni equipo tienen, sí les dieron”.
A principios de diciembre de 2017, la Sedema anunció que a partir del 1 de julio de 2018, operarían solo 55 Centros de Verificación Vehicular que contarán con equipo para la aplicación de pruebas físico-mecánicas y medición de partículas ultrafinas, cambios que forman parte de las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
La dependencia también informó en esa ocasión que el 31 de diciembre de 2017 vencerían las autorizaciones para aquellos verificentros que obtuvieron la concesión en 1995 por parte de la entonces Dirección de Ecología de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal.
La Silla Rota pudo conocer que se han presentado 10 recursos de nulidad ante el Tribunal de Justicia Administrativa con los que empresas que no consiguieron una nueva concesión se han inconformado. Y a decir de uno de los apoderados legales de los inconformes, se presentaron 44 amparos.
José Luis (no quiso que se citara su apellido), el abogado de dos verificentros –uno que está ubicado en la delegación Cuauhtémoc y otro en Álvaro Obregón y que interpusieron un juicio de nulidad y dos amparos–, dijo que hay a quienes les otorgaron hasta siete concesiones. Asegura que “es una especie de monopolio”.
“A la mayoría no los conocemos. Son verificentros que carecen de infraestructura. La mayoría quizá no puedan funcionar a partir del 1 de julio, porque van muy atrasados en su obra, va a ver cambio de administración federal y local, y eso atrasará los trámites. Están tratando de ocultar que fue un gravísimo error haber suspendido el funcionamiento de los verificentros. Además no se darán abasto”, advirtió.
Aseguró que están publicadas las listas de los nombres de las empresas que fueron favorecidas, pero se le ha solicitado a la autoridad que informe sobre sus ubicaciones y “que transparente la información para saber quiénes están detrás de estas empresas, a lo cual el gobierno no nos ha respondido”.
Las concesiones de los nuevos verificentros fueron entregadas a 29 empresas o personas morales; 10 tienen más de dos centros y 19 solo uno. Según las bases del gobierno capitalino para obtener la concesión se podían otorgar hasta siete verificentros a una misma persona o compañía.
Las 10 empresas que tienen más de dos verificentros son: Control Atmosférico de México, S.A de C.V, que consiguió siete; Ciudad Maxiplus tiene cinco; Mac S.A de C.V, cuatro; Verificaciones Centenario, cuatro; Power Cars Mundo, cuatro; Excelencia Refaccionaria Ave Fenix, cuatro; Impulsora Ecológica, dos; Compañía Empresarial Vedoza dos, y Suministros y Maquinaria Kebec dos.
El apoderado legal indicó que cuando el gobierno lanzó la convocatoria de licitación, en marzo de 2017 para obtener permisos para realizar el servicio de la verificación vehicular, a los verificentros que ya operaban no se les negó la oportunidad de participar en ese concurso.
Los resultados no fueron favorables para la mayoría de los verificentros independientes, es decir aquellos que no pertenecían a algún grupo.
Sin embargo, sí lograron la concesión algunos de los centros viejos que formaban parte de corporaciones como Control Atmosférico de México, (Campsa); Ciudad Maxiplus antes Verificentros Marsa; y Mac de S.A de C.V.
“Ellos que eran grupos y que tenían hasta siete verificentros sí se les concedió nuevos permisos. Sin embargo, los verificentros que éramos independientes no se nos dio la posibilidad de obtener una licitación nueva”.
DESCONOCEN POR QUÉ LES NEGARON LA REVALIDACIÓN
El apoderado legal señaló que luego de que la Sedema les negara la autorización, las autoridades argumentaron diversas razones porque sus proyectos no fueron aceptados. En la negativa les informaron que habían presentado una copia simple de un pago de póliza de fianza que garantizara todo el proyecto. Las bases decían que les iban a informar en mayo de 2017. Se les notificó hasta diciembre de ese año.
“Cuando nos regresan el proyecto y lo revisamos nos dimos cuenta que no era una copia simple, era el pago original. Por ese tipo de cuestiones a muchos verificentros que cumplimos con todos los requisitos se nos negó la posibilidad de obtener un permiso nuevo para el servicio de la verificación”.
Indicó que hubo motivos mal fundamentados y entregados a destiempo, para que los verificentros rechazados no tuvieran la posibilidad de manifestarse.
Expresó que los verificentros que estaban operando “por obviedad” cubrían los requisitos porque estaban en ese momento llevando a cabo el servicio de la verificación, totalmente reglamentada y normatizada.
“Cumplíamos con todos los requisitos, por eso fue un golpe muy fuerte que nos dijeran que no cubríamos los nuevos requisitos”. Uno de ellos era que pedían en la convocatoria equipo de analizadores de gases, con el cual cuentan los verificentros viejos.
“Es decir, los nuevos deben de tener el mismo equipo que los viejos en relación a la medición de emisiones vehiculares. Lo único que pidió el gobierno es que se comprara equipo para llevar a cabo la inspección físico-mecánica. A lo cual ninguno de los verificentros viejos se negó”.
Todos acudieron a los proveedores autorizados por la Sedema y generamos contratos de promesa de compra venta de los equipos. No nos negamos a actualizar los nuevos equipos. Si resultaban favorables los proyectos entonces si hablaríamos de la cantidad de dinero”.
De acuerdo al apoderado legal, todos los quipos que operaban estaban actualizados, certificados y actualizados por laboratorios y supervisados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. No había ningún equipo obsoleto, como la autoridad lo menciona.
Entre los dueños y trabajadores de verificentros, agregó, se supo que la Sedema otorgó la concesión a nuevos centros, cuando aún no contaban con los terrenos o predios que estipulaban las bases.
Y ahora, buscan a verificentros que no fueron favorecidos con los resultados de las bases y que cuentan con el equipo.
“Como se enteraron que nosotros no fuimos favorecidos con los resultados de las bases, ahora nos están buscando para que nosotros les rentemos”.
Parte de las irregularidades del proceso es que los nuevos verificentros no se sabe a quiénes pertenecen.
Señaló que los nuevos verificentros trabajan de manera oculta y eso no debería de ser sí ganaron un concurso de licitación legal. “Nadie tiene porque esconderse”.
PELEAN POR LA VÍA LEGAL
Debido a las inconsistencias en la licitación de los 55 verificentros, diversas empresas que no les otorgaron la concesión y que ya operaban desde hace 20 años, presentaron dos tipos de recursos penales: 10 juicios de nulidad y 44 juicios de amparo.
El abogado José Luis indicó que nueve empresas presentaron 10 juicios de nulidad que están en la primera sala ordinaria del Tribunal de Justicia Administrativa. Son en contra de las resoluciones de la Sedema por la negativa de autorización de los verificentros.
“Aparte de los amparos, 10 verificentros interpusimos juicios de nulidad para comprobar que la convocatoria estuvo plagada de irregularidades. También atacamos la respuesta particular a por qué no quedaron seleccionados. Les dicen que no presentaron una documentación y con el juicio de nulidad es para corroborar que sí la entregaron”
Con relación a las 44 demandas de amparo, José Luis explicó que se interpusieron 24 en contra del acuerdo por el cual se modifica la facultad de la autoridad ambiental para revalidar y ratificar las concesiones para que siguieran operando los verificentros.
De estos 24 verificentros que interpusieron ese amparo hasta el momento solo siete se han resuelto, de los cuales cinco fueron sobreseídos y a dos no les concedieron la nulidad.
En la segunda tanda de demandas de amparos se interpusieron 20 en contra de la suspensión del funcionamiento de los verificentros que ya estaban operando. De ellos, han desechado ocho y admitieron 12, lo cuales están en trámite. “Ninguno se ha resuelto. Son recursos que se presentaron apenas hace 15 días hábiles”.
Señaló que si se les concede el amparo se les respetarán derechos adquiridos de hace más de 20 años. “Esperemos que no se nos margine y discrimine con relación a los 55 nuevos verificentros que según la autoridad cuentan con tecnología de punta pero no existen todavía”.
Fuente La Silla Rota