Jets 100% eléctricos están cerca, aviones comerciales en 7 a 10 años
El primer avión de pasajeros totalmente eléctrico del mundo se está preparando para emprender vuelo.
El avión Alice, desarrollado por la empresa israelí Eviation, fue sometido a pruebas de motor la semana pasada en el aeropuerto municipal de Arlington, al norte de Seattle. Según el CEO de Eviation, Omer Bar-Yohay, Alice está a pocas semanas de realizar su primer vuelo.
Con una tecnología de baterías similar a la de un automóvil eléctrico o un teléfono móvil y 30 minutos de carga, el avión Alice, con capacidad para nueve pasajeros, podrá volar durante una hora y unos 815 kilómetros. El avión tiene una velocidad máxima de crucero de 250 nudos, o 463 kilómetros por hora. Como referencia, un Boeing 737 tiene una velocidad máxima de crucero de 946 kilómetros por hora. La empresa, centrada exclusivamente en el transporte aéreo eléctrico, espera que los aviones eléctricos con capacidad para entre 20 y 40 pasajeros sean una realidad dentro de siete o diez años.
Un prototipo de la aeronave, que fue lanzado en 2019, ha estado pasando por pruebas de rodaje a baja velocidad desde diciembre e intentará una prueba de rodaje a alta velocidad en las próximas semanas. En estas pruebas, la aeronave es enviada por la pista a diferentes velocidades para probar su propia potencia y permitir a los equipos en tierra supervisar sistemas como la dirección, el frenado y el antideslizamiento. Aunque en un principio la empresa pretendía que el Alice tomara vuelo antes de 2022, las malas condiciones meteorológicas en el noroeste del Pacífico a finales de año dificultaron las pruebas.
Eviation desarrolló tres versiones del prototipo: una variante “commuter”, una versión ejecutiva y otra especializada en carga. La configuración “commuter” en pruebas tiene capacidad para nueve pasajeros y dos pilotos, así como para 385 kilogramos de carga. La versión ejecutiva tiene seis asientos para pasajeros para un vuelo más espacioso, y el avión de carga tiene 12,7 metros cúbicos de volumen.
Todo esto es posible al tiempo que se reducen los costos de mantenimiento y funcionamiento de los aviones comerciales hasta en un 70%, según la empresa.
La industria de la aviación eléctrica ya se está llenando de nuevas empresas y compañías de aviación establecidas. La NASA otorgó US$ 253 millones en septiembre de 2021 a GE Aviation y magniX para llevar la tecnología a las flotas estadounidenses en 2035. Boeing invirtió US$ 450 millones en Wisk Aero, una empresa que está construyendo un avión de pasajeros totalmente eléctrico y autónomo, y Airbus lleva trabajando en sus propios proyectos de aviación eléctrica desde 2010.
Según los expertos del sector, el mayor obstáculo para que la aviación eléctrica se convierta en la norma en los aviones de pasajeros es la batería.
“La traba principal es la tecnología de las baterías, igual que en los autos, pero más en los aviones. En el caso de los aviones, la preocupación es el peso”, afirma Ross Aimer, CEO de Aero Consulting Experts. “En cuanto tengamos una mejor tecnología de baterías, que sospecho que será dentro de dos o tres años, será cuando lleguen todos estos aviones eléctricos”.
La empresa de transporte internacional DHL ha encargado doce aviones Alice, cuya entrega está prevista para 2024. Estos aviones, que forman parte de la flota mundial de DHL Express de más de 280 aeronaves, se utilizarán como transporte de carga en viajes de corta distancia.
“Nuestra aspiración es contribuir sustancialmente a la reducción de nuestra huella de carbono, y estos avances en la flota y en la tecnología contribuirán en gran medida a lograr mayores reducciones de carbono”, dijo Mike Parra, CEO de DHL Express America, en una entrevista con CNN Business.
Eviation anunció la compra de su flota propuesta por DHL y la aerolínea de cercanías CapeAir y dice que hay varias más que se anunciarán una vez que se produzca el primer vuelo de Alice. Se espera que la flota de aviones Alice propuesta por CapeAir entre en servicio en 2023 en las rutas que conectan Boston, Martha’s Vineyard, Nantucket y Hyannis.
Aunque parece que nos estamos acercando a los viajes aéreos con baterías para algunas funciones, no todo está casi listo. Por ejemplo, los vuelos transoceánicos y los jumbo jets están todavía a años luz de la ciencia actual. Pero la preocupación más apremiante para la aviación eléctrica es la regulación.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) aún no ha presentado ninguna directriz o marco normativo claro para los aviones eléctricos, que entran en la categoría de Movilidad Aérea Avanzada, aunque Eviation dice que está trabajando activamente con la FAA para lograr la certificación para la producción en 2024. “Algunas certificaciones podrían requerir que la FAA emita condiciones especiales o criterios adicionales de aeronavegabilidad, dependiendo del tipo de proyecto. La determinación de las calificaciones para estas aeronaves es un proceso en curso”, según un portavoz de la FAA.
Los defensores de la aviación eléctrica predicen que Alice y los aviones eléctricos como este se convertirán en algo tan común como cualquier otro medio de transporte. “Realmente integra la aviación en el tejido del transporte, de nuestra vida cotidiana.
Y lo hace siendo sostenible y económicamente viable”, afirma Bar-Yohay. “Una vez que empecemos a ver aviones como este, cambiará toda nuestra forma de ver dónde vivimos, cómo nos desplazamos, cómo nos vamos de vacaciones. Será un tren de alta velocidad sin rieles”.
Pero los aviones eléctricos lo suficientemente grandes como para rivalizar con los grandes aviones de pasajeros pueden estar todavía lejos.
“El primer paso sería probarlos en el mercado de vuelos cercanos o en el de los vuelos chárter”, dice Aimer. “Luego, si funciona bien, habrá aviones de pasajeros. Para eso necesitamos que Boeing o Airbus lancen un avión eléctrico de verdad. Yo lo vería en unos 10 años”.