Hombre Camión no tiene visión en Mantenimiento y Seguridad: Círculo Logístico
A nivel global, la cadena de suministro se ha visto afectada por problemas pandémicos, bélicos e inflacionarios. En nuestro país, el Banco de México anunció recientemente una inflación interanual del 7.99%, la cual impacta a la cadena de suministro entre 15 y 20%, sobre todo en el incremento de sus costos de transporte y de tecnología.
Ante esto, Héctor Romero Sánchez, presidente de Círculo Logístico propuso la regionalización de la cadena de suministro y aconsejó a las empresas redoblar esfuerzos en la aplicación de la inteligencia de negocios, análisis de riesgos y certificación empresarial, además de generar estrategias de prevención y predicción.
Héctor Romero, doctor en Ciencias Políticas y maestro en Administración, egresado del IPADE Business School, hizo un análisis de cómo los acontecimientos internacionales y la inflación en México inciden en toda la cadena de suministro, específicamente en el rubro del transporte de carga, y enlistó propuestas de cómo las empresas pueden afrontar esta situación.
El especialista destacó que el reporte del Banco de México (Banxico), en el que ubicó la inflación interanual de 7.99% en la primera quincena de junio, es una cifra que no se había tenido en 21 años y le “pega” entre 15 y 20% a la cadena de suministro, principalmente a los costos del transporte, pues se genera un aumento de precios de llantas, peajes, gasolina y diésel. Aseguró que también repercute en el costo de componentes tecnológicos para el equipamiento de unidades de transporte.
Cuestionado acerca de cómo afecta la inflación a aquellas empresas que no cuentan con las tecnologías adecuadas para digitalizar sus procesos logísticos y de transporte, el especialista de Círculo Logístico indicó que las compañías deben utilizar el doble o el triple de personal para hacer reprocesos porque no poseen la tecnología necesaria.
“Y no estoy hablando de tecnología de alto nivel, sino básica, por ejemplo, en un centro de monitoreo inteligente es fundamental utilizar un GPS robusto, que no sea pirata, que le indique a la empresa dónde está su camión de carga, pero actualmente hay transportistas que no cuentan con GPS y pierden no solo su carga, sino también su unidad”, aseguró el directivo.
Aunado a eso, Romero destacó que uno de los desafíos que actualmente enfrenta el autotransporte de carga, no solo en México, sino a nivel mundial, es el déficit de operadores. Nuestro país, especificó, tiene una carencia del 30% de operadores debido, entre otros factores, al alto índice de la delincuencia en el transporte carretero y a la pandemia de COVID-19.
Asimismo, mencionó que otra problemática en este sector del autotransporte es la falta de capacitación de este personal. Refirió que, de acuerdo con datos de CANACAR, actualmente existe un parque vehicular de 583 mil 440 unidades motrices y hasta febrero de 2021 se tenían 16 mil 704 empresas registradas.
De este universo de compañías, alrededor del 85% está compuesto por el “hombre camión”, quien, desde su punto de vista, no cuenta con una visión en términos de mantenimiento, seguridad y capacitación de sus choferes.
El directivo señaló que 90% de la logística en México —que implica el traslado de materias primas y productos terminados— se maneja a través del transporte terrestre, por lo que consideró que los retos son contar con operadores calificados y contratar empresas transportistas seguras, con pleno conocimiento de la logística.
“Hoy se ha incrementado la canasta básica del transporte, es decir, son más caros el diésel, el peaje, los neumáticos, el mantenimiento de las unidades, así como las prestaciones sociales que hay que pagar al operador y las capacitaciones. En el transporte hay dos problemas importantes: el consumo de diésel y las llantas, que son en lo que más invierte un transportista”, especificó.
Héctor Romero destacó que, a cuatro meses de iniciada la guerra entre Ucrania y Rusia, la cadena de suministro internacional presenta problemas de falta de granos y un desabasto en el sector alimenticio a escala mundial, debido a que ambos países son grandes jugadores en el suministro de este tipo de insumos.
“Actualmente tenemos un desabasto en insumos tecnológicos y refacciones que afectaron a las industrias tecnológica y de autopartes en México. También existe una crisis de contenedores, eso ocasiona centros de distribución y parques industriales saturados o con lentitud en sus operaciones”, explicó.
Propuestas y previsiones en el corto plazo
Ante el déficit de operadores y la entrada en vigor de la Carta Porte, los niveles de inseguridad al alza y el incremento de precios en el transporte carretero, Héctor Romero recomendó a las empresas reconfigurar sus cadenas de suministro a través de un análisis de riesgos para determinar cómo les va a pegar la inflación.
“¿Cómo hago un análisis de riesgo?, es preciso que los centros logísticos, operativos, de distribución, los transformemos en áreas de inteligencia, es decir, yo tengo información del entorno, esa información la convierto en data, esta data la transformo en estrategia, en protocolos, manuales, procedimientos, para ser prospectivos, preventivos y predictivos. Les recomiendo que hagan un análisis de riesgo de cada una de sus diferentes cadenas de suministro”, expresó.
Además de eso, aconsejó a las compañías que conozcan y, de ser posible, se certifiquen en gestión de cadena de suministro, gestión de los sistemas medioambientales y en Sistemas de Gestión en materia de Seguridad y Salud en el trabajo. Todo esto enriquecerá su cultura laboral, su visión y su estrategia de negocios, y mejorará el servicio que prestan a sus clientes, apuntó.
Héctor Romero, también vicepresidente de la Comisión de Seguridad y Justicia de Coparmex Ciudad de México, consideró importante que las empresas transportistas refuercen su seguridad; para ello, les sugirió hacer una correcta planeación de rutas, monitorizar en tiempo real las unidades de transporte, capacitar a sus operadores y mantener una comunicación directa con sus clientes.
Frente a este panorama, indicó que en los próximos meses existen amenazas, pero también áreas de oportunidad para el transporte, la logística y demás industrias, las cuales, mediante seguridad, recurso humano, información, análisis y tecnología, pueden crecer cada una de sus cadenas de suministro.