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Hasta dos meses tardan los trámites de reemplacamiento para el autotransporte federal en México: ANPACT

De 30 a 45 días es el tiempo que tardan los autotransportistas en el país para obtener reemplacamiento federales, debido a los retrasos en los trámites.

Así lo hizo saber Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, durante la conferencia mensual sobre venta, producción y exportación de vehículos pesados en México.

“Los tiempos de los trámites pueden variar. Por ejemplo, al mes de abril había trámites que tardaban hasta 110 días”.

Para el mes de mayo, la cifra se situó hasta 52 días. En la actualidad, la cifra ronda los dos meses de duración como cifra máxima.

En ese sentido, las autoridades competentes están rebasadas ante la alta demanda de trámites a nivel federal, hablando específicamente de la propia infraestructura física y tecnológica con la que se cuenta.

Ante ello, Elizalde puntualizó que la SICT y la DGAF requieren de más recursos humanos y tecnológicos para poder solventar la demanda.

En diciembre de 2022, la SICT señaló que dicho órgano legislativo contaba con un plan de mejora integral del sector autotransporte.

Este plan abarca desde una depuración de la base de datos de licencias para hacerla más confiable, diseñar un mecanismo de reemplacamiento de unidades, emisión de licencias, así como revisión médica de operadores.

Durante la pandemia, la venta de camiones nuevos y usados, así como la de remolques y cajas, se vio mermada por la lentitud en los trámites ante la SICT para obtener las placas federales, cuyo tiempo se triplicó.

La lentitud no sólo afectó la venta de unidades, sino que también los transportistas dejaron de tomar pedidos.

ANPACT fija postura sobre transición eléctrica para el autotransporte

En otros temas relevantes, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT, informó que “la industria automotriz de vehículos de pasaje y carga trabaja en el presente con miras al futuro.

Por ello, considero que la recientemente publicada Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME) tiene una parte muy buena, sólida e interesante.

Sin embargo, hace falta mayor coordinación con la industria para que se establezcan metas específicas, graduales y alcanzables en conjunto con autoridades como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Secretaría de Relaciones Exteriores, por mencionar a algunas.

La ENME, si bien positiva, requiere establecer metas que correspondan a la situación real de la flota, el estado de la infraestructura de energía disponible y los requerimientos de recursos financieros.

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