Guatemala podría entrar en la cadena de manufactura mexicana
En la nueva relación comercial con Guatemala, México dará un giro de 180 grados, para insertarse en la cadena de valor de la manufactura guatemalteca y exportar hacia el resto de los países de Centroamérica, lo que le permitirá que no sólo sus trasnacionales participen con inversiones, pues incluirá a las pequeñas y medianas empresas, informó Mabel Gómez Oliver, embajadora de México en Guatemala.
Hasta el cierre del 2014, México acumuló inversiones por 2,700 millones de dólares en Guatemala, representadas por grandes empresas, entre las que destacan América Móvil, Elektra, Mexichem, Bimbo, Cinépolis, Maseca, entre otras; monto que coloca a nuestro país como el tercer inversionista del país centroamericano y con 100 empresas con operaciones.
En entrevista, la diplomática precisó que será en las industrias textil-vestido, alimentos, electrónica, químico, acero y otras, en donde existe un nicho de oportunidad para que las empresas mexicanas pequeñas y medianas ofrezcan valor agregado a la manufactura básica de Guatemala, ya que Centroamérica posee un mercado potencial de 38 millones de personas.
Guatemala compra a México productos como máquinas y aparatos eléctricos, perfumes y cosméticos, productos industriales, hierro y acero, medicinas, jabones, vehículos y material de transporte, pinturas, harinas y lácteos; pero se analizan los mercados para insertarse a la cadena de valor, abundó.
En tanto, 81% de los productos que Guatemala exporta a México está representado en grasas y aceites comestibles, caucho natural (hule), materiales textiles (tejidos o telas), manufacturas de papel y cartón, bebidas, licores y vinagres.
Otro de los puntos que reforzará México y Guatemala es la generación de energía limpia por medio de la creación de un grupo de trabajo, que efectuará estudios técnicos sobre la viabilidad de proyectos sostenibles de generación energética con el afluente del río Usumacinta.
Gómez Oliver comentó que se trabaja para modernizar la frontera, bajo los ocho puertos en operación y la creación de dos más, a fin de agilizar el flujo comercial y de personas.
La embajadora mexicana destacó que el crimen organizado forma parte de la agenda de trabajo entre ambas naciones, “pues nos dimos cuenta que la solución no es cerrar la frontera, sino apoyar a través de programas para mejorar las condiciones de vida de las personas”.
El financiero