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Frío en Texas afecta el flujo de carga y cruces de camiones a México

El clima invernal en Texas ha generado condiciones peligrosas en las carreteras, especialmente en el norte y centro del estado. Las autoridades han emitido advertencias y tomado medidas para mitigar los riesgos asociados con la nieve y el hielo.

Transportistas en Nuevo Laredo señalan que el flujo de carga podría normalizarse gradualmente, aunque las rutas congeladas representan un desafío extra.

El flujo de carga en Nuevo Laredo atraviesa una contracción del 50%, provocada por el impacto de la cuesta de enero, el periodo vacacional de fin de año y las nevadas que afectan gran parte de Texas y otras regiones como Chicago.

En Dallas y otras áreas del norte de Texas, se ha emitido una advertencia de tormenta invernal vigente hasta el viernes al mediodía. Se esperan acumulaciones adicionales de nieve y aguanieve entre 5 y 10 centímetros, con posibles acumulaciones de hielo. Estas condiciones hacen que las carreteras, especialmente puentes y pasos elevados, sean resbaladizas y peligrosas, dificultando los desplazamientos.

El Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) ha estado pretratando las carreteras con salmuera para evitar que la lluvia helada se adhiera al pavimento, facilitando su eliminación. Sin embargo, TxDOT no cierra carreteras ni pasos elevados; esa decisión corresponde a las autoridades locales.

Según la Asociación de Transportistas de Carga (ATC), este fenómeno es habitual en el inicio de cada año, pero en esta ocasión, las tormentas invernales han agravado la situación, dejando carreteras bloqueadas y mercancías rezagadas.

 “Estamos acostumbrados a estas condiciones. Aunque disminuye el movimiento por el periodo vacacional y el duro invierno, lo solventamos conforme el flujo se restablece”, comentó Rubén Matías González, encargado de patio de una empresa afiliada a la ATC.

La recuperación del transporte se espera a lo largo del mes, aunque el rezago por nevadas podría extenderse más allá de enero.

Pese a los desafíos, transportistas confían en que la logística fronteriza sabrá adaptarse para minimizar las afectaciones.

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