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Flota de autotransporte es la más antigua desde que se tiene registro

La falta de inversiones en el sector del autotransporte han provocado que la antigüedad de flota que moviliza mercancías en carretera sea la mayor, desde que hay registro.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la edad promedio de la flota de carga en el país se ubicó en enero de 2019 en 18 años, cuando en diciembre pasado fue de 16.6 años. Además, es la antigüedad más alta desde que hay registro a partir de 2000.

Según especialistas esto obedece a que no hubo inversiones por parte del transportista en la renovación vehícular el año pasado, lo cual se juntó con la cancelación del programa federal de estímulos a la chatarrización de camiones. Además, apuntan, esto implica mayor contaminación y mayores riesgos en seguridad vial en carretera.

Agregó que el año pasado no estuvo vigente el programa de renovación de camiones, en el que el gobierno subsidia el financiamiento de unidades nuevas a costa de destruir las unidades viejas.

De acuerdo con un sondeo realizado por El Heraldo de México, un camión Cascadia 2010 usado de Estados Unidos puede costar unos 325 mil pesos, cuando esa misma unidad modelo 2019 en México se ubica en 2 millones 280 mil pesos. El problema es que compran (los usados de EU), pero sin cumplir la normativa en México. Este problema se solucionaría si hubiera estímulos del gobierno, financiamiento, profesionalización de operadores, actualización del marco regulatorio y supervisión para evitar la corrupción, planteó Elizalde.

Rafael Ortiz, presidente de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas,señaló que los hombres-camión, denominados así por ser micro y pequeñas empresas de dicho sector, tienen un contexto difícil para acceder a los camiones nuevos. Con la operación de vehículos doblemente articulados, cada día los clientes nos pagan menos, y además, son las grandes empresas como Castores las que ganan. Así, los financiamientos son difíciles, incluso tenemos que tener cinco camiones operando para pagar lo que vale uno.

Agregó que los programas sociales de renovación nunca llegaron al pequeño transportista. Había una mancuerna entre los que venden y las grandes empresas. Hoy pensamos 20 veces en adquirir un camión nuevo, dijo.

Fuente HERALDO de México

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