Europa equipara sus autos con botones de emergencia
Cuando los europeos compren un nuevo automóvil en los próximos meses, encontrarán en el tablero un nuevo botón rojo marcado con un “SOS”. Se trata de un sistema de urgencia, bautizado “eCall” o “botón salvavidas”, obligatorio en toda la Unión Europea (UE) a partir de este domingo 1° de abril.
Se trata de un detector de incidentes que permitirá contactar a los servicios de auxilio en todo el territorio de la UE desde el propio automóvil, incluso cuando un accidente dejó inconsciente al conductor.
Ese llamado no solo puede hacerse en forma manual: cuando un airbag se despliega, cuando la velocidad se reduce drásticamente o que el vehículo vuelca, eCall llama automáticamente a los servicios de emergencia, sin intervención del conductor o de los pasajeros.
Una plataforma informática recibe las señales y efectúa una primera selección entre alertas automáticas y manuales antes de enviarlas hacia los operadores. Estos -especialmente entrenados- entran en comunicación con los ocupantes del vehículo y después despachan los casos hacia los servicios pertinentes: primeros auxilios o asistencia técnica.
Esta nueva obligación, impulsada por la Comisión Europea (CE) y que responde a una directiva de 2015, precisa -sin embargo- que “solo los modelos de autos todavía no comercializados hasta hoy” son concernidos. En otras palabras, cuando un constructor quiera hacer homologar un nuevo modelo, deberá incluir en su diseño estándar el dispositivo eCall.
Por el momento, se trata además únicamente de automóviles privados. Según la CE, la generalización del dispositivo eCall se hará en forma muy progresiva. Habrá que esperar hasta 2035 para que todos los vehículos europeos estén equipados.
El año pasado, el Sindicato Nacional de Sociedades de Asistencia Automotriz (SNSA) de Francia estimó en 30.000 el número de llamados de urgencia que la plataforma deberá tratar en 2018, en 150.000 en 2019 y en 400.000 en 2020. El servicio, ya activo, cuenta con 130 operadores basados en la ciudad francesa de Niort, en el centro-oeste del país.
La tecnología de llamados de emergencia a bordo existe desde 2003, aunque actualmente está instalada en apenas 2% del parque automotor europeo -según el SNSA- y puede ser integrada a cualquier tipo de vehículo, utilizando dispositivos más livianos, eventualmente conectados al sistema de diagnóstico del automóvil y por Bluetooth al celular del conductor. Si éste activó la localización GPS, los auxilios pueden ser alertados con un excelente nivel de información.
Constructores automotrices, aseguradoras y operadores comparten el costo del nuevo sistema. Una carga que probablemente termine repercutiendo en los usuarios, aunque -teniendo en cuenta los beneficios potenciales- nadie debería rechazar.
Fuente La Nación