Espera ANPACT chatarización de seis mil unidades en 2016
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones, Miguel Elizalde, aseguró que aunque la actualización de los estímulos para el Programa de Renovación Vehicular es un gran paso, estarán satisfechos cuando llegue a la meta de seis mil unidades, y apoyar al mediano y pequeño transportista.
Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT), aseguró que la actualización de los estímulos para el Programa de Renovación Vehicular, conocido como “chatarrización”, es un gran paso, pero “estaremos contentos hasta que sean destruidas las seis mil unidades que deben destruirse al año”.
En entrevista para el espacio de Fórmula Financiera, Miguel Elizalde comentó que “en lo que va del año, hay entre dos mil y tres mil vehículos que se han chatarrizado”.
Comentó que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hicieron las modificaciones para “flexibilizar los requisitos, se aumentó el estímulo fiscal, se va a exentar, en un esquema de encadenamiento, al transportista que destruya la unidad sobre el pago del ISR y esperemos que estos cambios repercutan en la destrucción de más vehículos chatarra y obviamente en la adquisición de vehículos nuevos o seminuevos”.
Reiteró que aunque este anuncio es un gran paso para la renovación del parque vehicular, “vamos a estar contentos cuando lleguemos a las seis mil unidades que es la meta del año y esperemos que esto ayude al mediano y pequeño transportista”.
Destacó que “en el registro que tiene la SCT, el número de unidades chatarra es cercano a los 600 mil vehículos pesados, de los cuales, se tiene una edad promedio de 17 y medio de años de antigüedad”.
Apuntó que “los requisitos para poder entrar al esquema de renovación vehicular son que la unidad tenga más de 10 años de antigüedad, y en el esquema de encadenamiento, que es cuando un transportista vende su chatarra a otro y éste le vende a cambio un seminuevo, y a su vez el que vende un seminuevo compra uno nuevo, por eso es en cadena, ese vehículo seminuevo que se vende puede tener hasta ocho años de antigüedad”.
Aseguró que “el proceso de renovación de la flota de autos pesados es necesaria para disminuir la emisión de contaminantes, no sólo en la Megalópolis, sino en todo el país”.
Fuente Radiofórmula