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Entre bloqueos, robos e incendios de unidades, Sinaloa es una infierno para transportistas

En los últimos meses las carreteras de Sinaloa se han convertido en escenario de batallas sangrientas entre dos facciones del Cártel de Sinaloa que utilizan camiones de carga despojados para realizar narcobloqueos.

Este fenómeno ha puesto en peligro a miles de transportistas que recorren las principales rutas del estado.

Desde el 9 de septiembre hasta el 10 de noviembre de 2024, El Sol de Mazatlán registró al menos 12 camiones incendiados en las diversas carreteras de Sinaloa.

El aumento de los narcobloqueos coincide con el creciente riesgo que enfrentanlos transportistas de carga, quienes se ven obligados a modificar sus horarios y estrategias de trabajo para evitar caer en medio de estos enfrentamientos.

Las rutas más afectadas son las que conectan con Mazatlán, Culiacán, Eldorado y Elota, donde los narcotraficantes utilizan unidades de transporte para bloquear las autopistas Mazatlán-Culiacán y Durango-Mazatlán.

El despojo de camiones de carga para usarlos como barricadas en las carreterases ahora una amenaza casi diaria.

Estos bloqueos no solo ponen en peligro la integridad física de los operadores, también retrasan el transporte de mercancías esenciales, lo que afecta la economía del estado.

transportistas

El impacto

Germán Rocha Hernández, un transportista con más de 15 años en el sector, narra cómo la violencia ha escalado en los últimos años.

“La inseguridad ha empeorado, ahora los narcobloqueos son una amenaza constante. No es solo que te roben la carga, sino que te queman el camión y te dejan atrapado en medio de un enfrentamiento”, comenta.

Los narcobloqueos, que ocurren por la disputa de territorios entre facciones del Cártel de Sinaloa, implican el uso de camiones robados para bloquear las vías de comunicación más importantes del estado. Esto no solo afecta a los transportistas, sino a toda la cadena de suministro.

“Antes, aunque había robos, los bloqueos eran algo raro. Ahora, es casi un hecho que al menos una vez a la semana hay un bloqueo en alguna de las principales carreteras”, detalla Rocha.

La desaparición de la Policía Federal División Caminos en 2019, que fue sustituida por la Guardia Nacional, ha dejado un vacío de seguridad que ha exacerbado la situación.

“La falta de presencia de la Policía Federal nos dejaba más tranquilos, porque sabíamos que había vigilancia constante. Ahora, la Guardia Nacional no está preparada para este tipo de situaciones”, explica Rocha.

Señala que la percepción general es que la falta de experiencia de la nueva fuerza de seguridad ha permitido que los narcobloqueos ocurra con impunidad.

Estrategias de supervivencia

Debido a los narcobloqueos los transportistas se han visto obligados a adaptar sus horarios y estrategias de trabajo para reducir el riesgo.

“Preferimos salir a primera hora, que en la noche. Así evitamos muchas situaciones de peligro”, comenta Germán Rocha, quien asegura que la única forma de sentirse seguro es viajar en convoyes.

“Ya no vamos solos, ni a cualquier hora. Todo es en convoy, a ciertas horas, para no arriesgarnos”, añade.

Esta medida, aunque efectiva, ha alterado completamente los tiempos de trabajo del gremio. Los conductores deben coordinarse para viajar juntos y detenerse en lugares seguros, lo que aumenta la complejidad de las rutas largas.

“Esto ha cambiado todo. Antes cada quién podía moverse con libertad, pero ahora eso ya no es posible. La inseguridad ha hecho que todo sea más lento y riesgoso”, subraya Rocha.

Faltan paraderos seguros y vigilancia constante

Además de los narcobloqueos los transportistas enfrentan la falta de paraderos seguros en las carreteras.

“No tenemos dónde descansar tranquilos. Incluso, en los paraderos que existen, no estamos a salvo. Nos roban las unidades mientras estamos descansando”, denuncia Rocha.

La falta de infraestructura y de vigilancia adecuada incrementa el riesgo de sufrir asaltos o ataques.

Las rutas más peligrosas incluyen aquellas que conectan Mazatlán con Culiacán y las que atraviesan el norte del estado, donde los narcotraficantes suelen realizar bloqueos para evitar el paso de las fuerzas de seguridad.

“Nos han robado camiones completos y hemos tenido qué detenernos en lugares improvisados por la inseguridad”, explica Rocha.

La respuesta del gobierno

En respuesta a la creciente violencia en las carreteras, el gobernador Rubén Rocha Moya detalló las acciones implementadas por su gobierno para enfrentar los narcobloqueos.

El mandatario explicó que se implementan operativos conjuntos con la Defensa (Ejército), Guardia Nacional, Marina, Policía Estatal Preventiva y la Fiscalía General del Estado para frenar la violencia en las carreteras y asegurar el pasode los transportistas.

“Tenemos un operativo que implementamos entre la Sedena, la Policía Ministerial y la Fiscalía. Además de los puntos de control antibloqueo, también tenemos patrullajes constantes por parte de las fuerzas de seguridad”, aseguró Rocha Moya.

El gobernador subrayó que uno de los focos de mayor preocupación fue un incidente reciente en la carretera cercana a la Laguna de Canachi, en Culiacán, lo que obligó a reforzar la vigilancia.

Destacó el éxito de un operativo en el que se logró detener los bloqueos en la carretera Durango-Mazatlán.

“En Durango, cuando implementamos el punto antibloqueo, se logró frenar los bloqueos. Era una zona de conflicto, pero logramos controlarla”, afirmó.

Sin embargo, al ser cuestionado sobre los detalles de los camiones incendiados o robados en las carreteras desde septiembre, Rocha Moya mencionó que la información está disponible en las páginas oficiales de las áreas de seguridad, aunque no tenía los datos exactos en ese momento.

“Toda esa información está en las páginas de las áreas de seguridad”, concluyó el gobernador.

Fuente OEM

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