Eliminar estacionamientos en CDMX para reducir la contaminación?
Aunque suene a broma, la nueva en el candente tema de la contaminación en la Ciudad de México proviene de un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (IPTD), que afirma que si se tuviera un menor espacio dedicado a estacionamientos se podría reducir el uso del auto y con los recursos destinados se podrían construir mayores alternativas de transporte público, según un análisis del Instituto Mexicano de la Competitividad.
Sobre el tema, Bernardo Barba, director para Latinoamérica de IPTD, señaló que los requerimientos mínimos de lugares de estacionamiento que marca la normativa de inmuebles en la Ciudad de México es errónea, además de que en realidad se trata de un subsidio al auto e incentiva su uso, lo que impacta de manera directa al medio ambiente.
Bernardo Barba afirma que tan sólo en los últimos cuatro años se sumaron 250 mil nuevos cajones de estacionamiento en CDMX, lo que habría impulsado un total aproximado de seis millones de cajones en toda la ciudad.
El especialista precisó en este sentido que la distribución de metros cuadrados para estacionamiento representa el 42 por ciento de los espacios en la ciudad, por arriba de los destinados a vivienda (32 por ciento), oficinas (15 por ciento) y comercios (9 por ciento).
“A lo que más le estamos dando espacio de construcción en la Ciudad de México es al estacionamiento”, Bernardo Barba.
El problema, una vez más, viene “desde arriba”
Mientras que en otros países se impulsan estrategias que permiten la reducción en la construcción de nuevos espacios de estacionamiento, en México continúa una política que se aplicó hace tres décadas y que en la actualidad ya no resulta eficiente, dijo Gabriela Alarcón, directora de Desarrollo Urbano del IMCO.
“Las leyes constituyen un obstáculo para promover una ciudad más sustentable. La norma emite un mínimo de estacionamientos que estas nuevas construcciones deben de tener. Son requerimientos que no hacen distinciones en si son zonas que están mejor conectadas a transporte público”, precisó Alarcón.
Un ejemplo de este efecto es la Torre Bancomer, que tras las normativas de la Ciudad de México, dio espacio a tres mil cajones de estacionamiento cuando su ubicación podría privilegiar el uso de transporte público. Tan sólo a 270 metros se encuentra el CETRAM Chapultepec, una estación de camiones RTP y diversas estaciones de Ecobici.
Entre las soluciones que impulsan ambos institutos está el eliminar el requerimiento de un número mínimo de cajones de estacionamiento para las nuevas construcciones y cambiarlo por un límite máximo. También se propone que aquellas construcciones que superen el máximo de cajones aporten recursos adicionales.
Sin embargo, el problema pudiera no ser tan sencillo, pues antes de llevar adelante esta iniciativa, primero se tendría que implementar un transporte seguro, eficiente y no contaminante en la CDMX y zona conurbada.
Fuente El Financiero