El transporte marítimo se enfrentará problema de carga mal declarada
2019 fue un año de incertidumbre para el transporte marítimo y, a pesar de que en ciertos sectores se han podido apreciar mejoras, la industria en su conjunto deberá permanecer alerta para afrontar los retos que el 2020 traerá consigo.
Volviendo la mirada hacia los eventos del pasado año, el transitario digital iContainers apunta a la preparación para la IMO 2020 y la guerra comercial entre Estados Unidos y China como algunos de los mayores retos que han puesto en jaque a la industria logística.
“Dejando a un lado la IMO 2O20, la guerra arancelaria no sólo se ha llevado todos los titulares, sino que ha provocado giros en los flujos internacionales, afectando a todas las rutas comerciales,” afirma Klaus Lysdal, vicepresidente de operaciones en iContainers.
“A lo largo del año, hemos visto una ralentización del tráfico, dado que muchas compañías aún estaban haciendo uso de sus inventarios —mucho más generosos de lo habitual— debido al boom en las importaciones vivido a finales de 2018. Esto redujo los flujos habituales de importación y provocó un cambio hacia proveedores de otros países.”
Pero en medio de la situación general de incertidumbre, Lysdal señala que también se han observado desarrollos positivos en varios frentes, particularmente en el caso de la crisis de escasez de transporte terrestre en Estados Unidos.
Siguiendo la implementación del mandato ELD, la capacidad del transporte terrestre disminuyó considerablemente, sobre todo durante 2018, aunque sus efectos también se sintieron en 2019. Sin embargo, se produjeron grandes progresos y la situación del pasado año fue más calmada.
“Que el transporte terrestre volviera a la normalidad este año fue una gran mejora. No hay nada como una crisis de escasez de un producto o servicio para recordarte cuánto dependes de éste,” afirma Lysdal.
Qué puede esperar el transporte marítimo en 2020
Aunque la industria tendrá que afrontar nuevos retos en 2020, muchos de ellos serán familiares. De acuerdo con iContainers, los tres desarrollos principales que habrá que monitorizar este año serán en gran medida continuaciones de temas presentes en años previos: las actuales negociaciones del Brexit, la guerra comercial China-US y la IMO 2020.
“Tenemos que ver qué termina ocurriendo con el Brexit y cómo afectará al comercio europeo y también tendremos que continuar adaptándonos a los desarrollos de la guerra comercial. Pero al menos, la industria en su conjunto ya está acostumbrada al clima de incertidumbre y se adapta rápidamente a cualquier cambio,” sostiene Lysdal.
“En cuanto a la IMO 2020, las navieras deberían tenerlo ya todo organizado. Pero aún no sabemos hasta qué punto afectará el aumento en los costes de combustible a los precios de flete. Aún está por ver si las navieras mantendrán un frente unido a ese respecto o si algunas de ellas seguirán su propia estrategia.”
Aparte de estos temas recurrentes, una de las cuestiones que iContainers considera más urgentes en 2020 es la de los incendios a bordo causados por cargas mal declaradas.
Para el transitario con sede en Barcelona, parte del problema procede de la falta de información de los expedidores y de prácticas inadecuadas.
“Los transitarios se basan en la palabra de los expedidores para saber qué hay dentro de un contenedor. Esto aumenta la posibilidad de que clientes con pocos conocimientos sobre mercancías peligrosas quieran enviarlas de todos modos y acudan al transitario, lo que pone en riesgo a este último, especialmente si la documentación no está en orden,” señala Lysdal.
Lysdal lo considera un problema imperativo que necesita ser atendido con urgencia, especialmente teniendo en cuenta que la creciente capacidad de los buques aumenta el riesgo de que viajen a bordo cargas mal declaradas.
Así mismo advierte que, de no resolverse el problema antes de que éste sea más grave, podríamos enfrentarnos a nuevas regulaciones con el potencial de incrementar los costes logísticos.
“Si el problema de las cargas mal declaradas persiste, podría conducir a inspecciones manuales obligatorias o a soluciones similares para proteger a la industria ante este tipo de situaciones. Y obviamente, algo así se traduciría en costes adicionales para los expedidores,” previene el experto.
“Pero decididamente hay que hacer algo, porque no podemos continuar sufriendo incendios a bordo en los barcos.”
Digitalización y automación
Dado que la digitalización se ha convertido poco a poco en el estándar de la industria, Lysdal espera que se produzcan grandes progresos este año.
“Hasta hace poco la digitalización y la automación sólo eran palabras de moda. Pero una gran parte de la industria ha pasado ya la fase de adopción y se encuentra actualmente en una fase de desarrollo. Hoy se espera que prácticamente todo lo que se compra incluya cierto nivel de automación o digitalización,” señala Lysdal.
En los últimos años han aparecido en la industria una plétora de sistemas, apps, plataformas y compañías que ofrecen distintas soluciones a distintos problemas. Mientras la industria continúa avanzando, Lysdal prevé que los progresos lleguen en forma de soluciones exhaustivas, en lugar de desarrollos específicos para pequeñas partes de la cadena.
“Algunas de las soluciones que han aparecido en el mercado pueden parecer un tanto rebuscadas, porque resuelven una parte minúscula del puzle. No obstante, se trata de ideas válidas y ofrecen respuestas más eficientes que las opciones que teníamos disponibles hasta ese momento,” opina Lysdal.
“Pero en pocos años —con suerte ya en 2020— comenzaremos a ver cómo muchas de estas soluciones de nicho se integran en otras más completas y cómo éstas ganan cada vez más fuerza.”
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