El 92% de los delitos en México no se denuncian ni se investigan
La llamada cifra negra de los delitos en México sigue siendo un problema mayúsculo.
La cifra negra representa todos los actos delictivos que no son reportados ante el Ministerio Público o que no son objeto de una averiguación previa y por tanto no figuran en ninguna estadística.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023, del total de delitos ocurridos el año pasado, solo 10.9% se denunció. Esta cifra es estadísticamente superior a la registrada en 2021.
El Ministerio Público (MP) o Fiscalía estatal iniciaron una carpeta de investigación en 69.3% de estas denuncias. Lo anterior implica que 92% de delitos no se investigó: esto se conoce como cifra negra.
En 2022, su porcentaje resultó estadísticamente inferior al que se presentó en 2021 (93.2%).
De acuerdo con la ENVIPE 2023, los robos parciales de vehículos (autopartes) durante 2022 presentaron una cifra negra del 94.2%. Este porcentaje es similar al presentado en 2021.
Por su parte, el robo total de vehículo en México durante 2022 alcanzó un porcentaje de 37.7% de cifra negra. Eso representó una ligera disminución respecto al año pasado cuando se alcanzó 41.3%.
¿Por qué no se denuncian los delitos?
Entre las razones atribuibles para no denunciar delitos ante las autoridades por parte de las víctimas destaca la pérdida de tiempo, con 31.5% y la desconfianza en la autoridad, con 14.7 por ciento.
A pesar de ello, la inseguridad sigue siendo la mayor preocupación para la población en México.
En 2023, el 60.5% de la población de 18 años y más consideró la inseguridad como el problema más importante que le aqueja. Siguieron el aumento de precios, con 44.1 % y la salud, con 30.5 por ciento.
En el periodo marzo – abril de 2023, 74.6% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su entidad federativa era inseguro a consecuencia de la delincuencia. Esta cifra resultó estadísticamente inferior a la estimada en 2022.
Por tipo, el delito más frecuente fue fraude, con una tasa de 5,770. Siguieron robo o asalto en calle o transporte público, con 5,689 y extorsión, con 5,056.
Por último, la incidencia delictiva en la mayoría de los delitos personales —los que afectan a la persona de manera directa y no colectiva (como robo a casa habitación)— fue mayor en los hombres que en las mujeres.