Déficit de 25 millones de llantas en México
México cuenta con un déficit de 25 millones de neumáticos a consecuencia del crecimiento acelerado de la industria automotriz, que ni con la suma de la nueva producción anunciada por empresas globales, cercana a 15 millones de ruedas, se cubre la demanda del mercado, aseveró Raúl Castillo, presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas renovadoras (Andellac).
Adelantó que en breve, la empresa Michelin anunciará su proyecto de inversión estimado entre 700 y 800 millones de dólares para la planta, que fabricará 7 millones de llantas en nuestro país; dijo que también recientemente, Goodyear invirtió para producir 6 millones de ruedas en el mediano plazo. Pero “urgen más inversiones para atender la demanda automotriz”, estableció.
El país requiere de 35 millones de llantas ante la llegada de nuevas marcas automotrices, ya que si bien produce 25 millones de unidades, de éstas exporta 14.5 millones considerados de alta calidad; de modo que la industria se ve en la necesidad de importar 25.1 millones para colocarlas en el mercado nacional, precisó.
En el marco del anuncio de la exposición PAACE Automechanika México City 2015 (expo para el mercado de repuesto automotriz) a realizase el próximo 15 de julio, Castillo Arteaga refirió que México producirá 5.1 millones de vehículos en el 2020, lo que representará una demanda adicional de 25 millones de llantas.
Destacó que por lo menos se requieren siete empresas más para poder abastecer al mercado local y de exportación, aunque con la llegada de los coreanos a México es muy probable que traigan inversiones para producir llantas.
El presidente de Andellac mencionó que México producía 13.8 millones de llantas en el 2009 y pasó a 25 millones en el 2014, lo que habla de un crecimiento de 80% en dicho lapso, que aún es insuficiente.
Llamó a que se prohíba la importación de llantas de reuso, que representa competencia desleal. La cuota que ingresa anualmente son 1.5 millones que no cuentan con garantía ni calidad para el consumidor nacional.
Fuente El Economista