Conoce el e-diésel desarrollado por Audi
La firma alemana Audi ha logrado generar un carburante con elementos naturalmente renovables y abundantes en el planeta, capaz de suplir al diésel de origen fósil. En uno de los más grandes proyectos de la industria de la automoción, Audi ha confirmado que el nuevo combustible estará en venta al público en general, una vez concluido el proceso de investigación.
Generar combustibles alternativos a bajo costo y de manera sustentable, es quizá uno de los principales objetivos que se ha planteado la investigación aplicada a la industria automotriz en los últimos años. Se puede decir que hoy día se ha logrado dar grandes pasos hacia esa finalidad que hasta hace poco tiempo rayaba en la utopía.
En noviembre de 2014, como parte de su programa de desarrollo de combustibles con emisiones neutras de CO2, Audi anunció la inauguración de una planta piloto en Dresden, Alemania, donde se produce un diésel sintético elaborado a partir de agua, aire y energía verde.
INNOVANDO EN EL DIÉSEL
El primer paso en la creación de carburantes sustentables por parte de Audi, se dio a partir de la investigación que buscaba generar motores duraderos y de mínimo desgaste, apoyándose en la tecnología y anticipando generaciones de automóviles propulsados por energías sustentables.
La firma de los cuatro aros fue pionera en la implementación del turbodiésel en los motores TDI. En 1983 presentó el Audi 100 2.5 TDI con inyección directa y regulación completamente electrónica, lo que en aquel entonces representaba el mayor de los avances en tecnología diésel, a partir de ahí, Audi se ha empeñado en mejorar el rendimiento y durabilidad de sus motores, diseñándolos a partir de la sobrealimentación, implementado nuevos sistemas de inyección y depuración de gases de escape, con lo que mejoró la potencia de sus máquinas y la eficiencia en consumo de combustible, así como la reducción de gases contaminantes.
Su perseverante búsqueda de eficiencia en los motores a diésel ha desembocado en la generación de un carburante capaz de suplir al diésel extraído del petróleo y con emisiones neutras de gases, el ‘e-diésel’.
¿CÓMO HACER DEL AGUA UN COMBUSTIBLE?
Audi, en colaboración con las empresas Sunfire y Climeworks, logró desarrollar el e-diésel, un combustible ecológico, elaborado a partir de agua, dióxido de carbono CO2, y electricidad. Este carburante se puede mezclar con el diésel convencional, en cualquier proporción y ser totalmente funcional, pero la verdadera importancia de su desarrollo radica en que puede suplir por completo al diésel de origen fósil. Su elaboración se logra a partir de dos pasos que consisten en la captación de CO2 y en la electrolisis.
A través de una tecnología de captura directa, desarrollada por la empresa Climeworks, se consigue extraer el CO2 del aire, los sistemas de extracción están ubicados de manera estratégica para capturar la mayor cantidad de dióxido de carbono. El sistema de captación cuenta con grandes ventiladores por donde se permite el flujo de aire, del cual se logra extraer el CO2 a manera de filtración.
La electrolisis se lleva a cabo de manera independiente, en una unidad alimentada por electricidad obtenida de manera sustentable (eólica y solar), aquí, el proceso consiste en dividir el agua en sus dos componentes: hidrógeno y oxígeno.
La fase culmina haciendo reaccionar el hidrógeno obtenido con el dióxido de carbono extraído del aire en dos procesos químicos que se realizan a 220 grados Celsius y con una presurización de 25 bares, lo que produce un líquido compuesto con propiedad de hidrocarburos al que se ha nombrado “Blue Crude” y al refinarse el producto final se le conoce como “Audi e-diésel”.
HACIA LA SUSTENTABILIDAD
La preocupación por desarrollar transportes amigables con el planeta ha llevado a grandes firmas automotrices a la investigación y creación de combustibles y energías alternas, sin embargo el enfoque se había centrado en la creación de ecocombustibles, carburantes que remplazaran a los contaminantes derivados del petróleo, pero que no cambiaran por completo la forma de propulsión automotriz, es decir que no fuera necesario la eliminación total del motor de combustión interna por otro tipo de tecnología.
He ahí el potencial éxito del combustible desarrollado por Audi; cuando se implementaron los primeros prototipos impulsados de forma eléctrica, el principal problema al que se enfrentaron las marcas era que ese tipo de proyectos requería un radical cambio no solo en cuanto a la composición de los motores se refería, sino en la infraestructura de las ciudades y en la cultura de los usuarios. Los carros eléctricos eran de baja velocidad, su carga era lenta y requerían de mucha energía eléctrica para ser cargados, además de un bajo rendimiento por carga.
Luego llegaron los combustibles alternos, elaborados a partir de etanoles y fenoles extraídos del maíz, azúcar y otros elementos, pero su eficiencia era cuestionable.
En los últimos años tanto los carros eléctricos como los propulsados por combustibles derivados de alcoholes y otros alternos, han tenido grandes avances pero ninguno ha logrado igualar la eficiencia y potencia de los motores de combustibles fósiles hasta hoy con la creación del e-diésel, cuya eficiencia y rendimiento se igualan e incluso logran superar, según Audi, al diésel convencional, además de no generar contaminación.
¿QUÉ LE DEPARA AL E-DIÉSEL?
Es quizá el proyecto más ambicioso que se ha planteado Audi, y su viabilidad depende de gran inversión, sin embargo, el proyecto parece ver sus primeras luces. La primer ministra federal alemana de Educación e Investigación, Johnna Wanka, se convirtió, el año pasado, en la primera civil en utilizar el Audi e-diésel con el fin de comprobar su eficiencia, en su coche oficial, un Audi A8 3.0 TDI quattro, afirmando que el combustible era totalmente confiable.
La planta de Audi en Dresden, Alemania comenzó produciendo 160 litros de combustible diarios y ha logrado alcanzar los 3000 litros por día, una cantidad demasiado pequeña comparada con lo que se requiere de diésel en el mundo diariamente, pero Audi planea abrir más plantas en otras ciudades a fin de lograr una producción significativa.
La firma ha declarado que la venta del e-diésel al público se llevará a cabo, aunque aún es necesario analizar cómo se dará y diseñar medidas de prevención debido a lo altamente inflamable del combustible.
AFRONTANDO EL RETO ECOLÓGICO
La marca alemana vislumbra generaciones de autos impulsados por combustibles no contaminantes, aunque reconoce este proceso como una transición a largo plazo que llevará al menos diez años hasta que el e-diésel y otros carburantes alternos y cero contaminantes, logren posicionarse entre los principales combustibles. Por ello, de cara al 2020, tiene el objetivo de reducir las emisiones de sus modelos hasta una media de 95 gramos de CO2 por kilómetro, diseñando motores y sistemas automotrices que le permitan alcanzar esos niveles, al mismo tiempo que produce y promueve el e-diésel.
Fuente Iran Elias