¿Cómo se obtiene el diésel y que tipos de diésel existen?
El diésel es un combustible fósil que se obtiene principalmente a través de un proceso de destilación del petróleo crudo. Este proceso se lleva a cabo en una refinería y consiste en separar los diferentes componentes del petróleo en función de sus puntos de ebullición.
El petróleo crudo es calentado en una torre de destilación, y los vapores resultantes se condensan a diferentes temperaturas a medida que ascienden por la torre. Esto permite la separación de los distintos cortes o fracciones del petróleo, cada uno con características específicas.
El diésel se obtiene en una gama de temperaturas de destilación intermedias, generalmente entre 200 y 350 grados Celsius. Una vez que se ha separado, el diésel puede ser sometido a procesos adicionales, como la desulfuración, para cumplir con estándares de calidad y medioambientales.
Es importante señalar que, además de la destilación, existen otros métodos para obtener diésel, como la conversión de gas natural en líquidos (Gas-to-Liquids, GTL) o la producción de biodiésel a partir de fuentes renovables como aceites vegetales o grasas animales. Estas tecnologías ofrecen alternativas al diésel tradicional y pueden tener beneficios ambientales al reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
¿Qué tipos de diésel existen?
Existen varios tipos de diésel, y las diferencias entre ellos a menudo se relacionan con sus propiedades físicas y químicas, así como con su uso previsto. Algunos de los tipos de diésel más comunes incluyen:
- Diésel convencional (o diésel para automóviles): Este es el diésel estándar utilizado en la mayoría de los motores diésel para automóviles y camiones. Se obtiene principalmente a través de la destilación del petróleo crudo.
- Diésel de baja emisión de azufre (ULSD): Este tipo de diésel tiene un contenido de azufre significativamente reducido en comparación con el diésel convencional. La introducción del diésel de ultra bajo contenido de azufre (ULSD) ayuda a reducir las emisiones de óxidos de azufre y permite el funcionamiento de tecnologías avanzadas de control de emisiones en motores diésel.
- Diésel para calefacción: También conocido como diésel para calefacción o diésel para uso doméstico, este tipo de diésel se utiliza principalmente como combustible en sistemas de calefacción residencial y en algunas aplicaciones industriales.
- Diésel marino: Diseñado específicamente para su uso en motores marinos, este tipo de diésel está formulado para cumplir con las demandas y condiciones específicas del funcionamiento en barcos y buques.
- Diésel de aviación: Utilizado en motores diésel de aviación, este combustible está formulado para cumplir con los requisitos específicos de la aviación.
- Biodiésel: Este es un tipo de diésel que se produce a partir de fuentes renovables, como aceites vegetales, grasas animales o aceites usados. Puede mezclarse con diésel convencional en diferentes proporciones, y su uso puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estos son solo algunos ejemplos, y la disponibilidad de diferentes tipos de diésel puede variar según la región y las regulaciones locales. Además, las formulaciones específicas pueden cambiar con el tiempo a medida que evolucionan las normativas ambientales y de calidad del combustible.