Chocan Gobiernos de Querétaro y Guanajuato con Ferromex
La relación entre la empresa Ferromex y las autoridades del Estado y el Municipio de Querétaro pasa por uno de sus peores momentos. Todo porque el director general de la ferroviaria, Rogelio Vélez, aseguró que Guanajuato y Querétaro son dos de los puntos más inseguros para dicha empresa, asegurando que la delincuencia se había apoderado de Santa María Magdalena.
Las reacciones no se han hecho esperar; por un lado, el secretario de Gobierno del Estado, Juan Martín Granados Torres, invitó a Rogelio Vélez a que “limpie su casa” y que fije sus baterías en los responsables de la seguridad en traslados de Ferromex, y acotó que en los temas de seguridad, la responsabilidad no se limita a las autoridades estatales; añadió que en los encuentros que se han sostenido con las empresas ferroviarias de la entidad se les ha exhortado a que revisen al interior de sus organizaciones.
Quien tampoco se ha quedado callado respecto al señalamiento, fue el secretario de Seguridad Pública Municipal de Querétaro, Luis Ferrusca, quien lamentó las declaraciones de “ese directivo” y agregó que Rogelio Vélez no sabe lo que pasa en Querétaro, aun cuando Ferromex tiene base en la capital.
“Quizás no tienen la información de lo que ocurre en el estado de Querétaro, concretamente aquí en el municipio de Querétaro y bueno, las mismas declaraciones que él hace, pues invitarlo a que haga una revisión de su empresa, una limpia quizás del personal, una revisión y que esté bien informado, porque su gente al menos tiene base acá y no está cumpliendo los acuerdos con el Estado y con el
Municipio”.
Las declaraciones de Ferrusca Ortiz no quedaron ahí. Acusó que Ferromex se ha mantenido ajeno a las reuniones de seguridad que se han sostenido para el diseño de estrategias de combate a los robos ferroviarios, y aseguró que han mostrado poco o nulo interés en aportar ideas.
En contraste, Luis Ferrusca destacó la disposición que ha mostrado la firma Kansas City al acudir a los encuentros con la autoridad y modificar sus itinerarios y paradas con el fin de descontrolar a los delincuentes.