Canacar: deschatarrización combatirá informalidad
José Refugio Muñoz, vicepresidente de la Cámara Nacional de autotransporte de carga (Canacar), asegura que el programa de renovación de camiones o deschatarrización, a través de estímulos fiscales, está acorde con las peticiones que hiciera la cámara para combatir dos de los principales problemas del sector: la antigüedad de la flota vehicular que es de 17.4 años en promedio; y la gran informalidad por parte de los microempresarios u hombres camión que tienen entre uno y cinco camiones.
El programa de subsidios fiscales para la renovación de camiones de carga y pasajeros no se había renovado desde 2008 y una de las demandas de la Canacar era que el subsidio se elevara a 250 mil pesos que es el tope que finalmente autorizó la Secretaría de Hacienda en una negociación compleja con la industria, porque estamos en un año muy complicado económicamente y en medio de un recorte presupuestal.
Muñoz explicó que el programa está enfocado a los hombres-camión, porque son los que tienen los camiones más antiguos, más contaminantes y menos productivos. La cuota de renovación anual es de seis mil unidades y el programa tiene una vigencia de dos años, pero de acuerdo con la Canacar podría renovarse, incluso, antes si es que se alcanza la cuota esperada por las secretarías de Hacienda, Economía y Medio Ambiente que participan en este programa.
Una de las ventajas del programa es que los subsidios aplican no sólo para la compra de camiones nuevos, sino también de seminuevos porque el precio de una unidad nueva pueda ser de 1.5 millones de pesos.
Sin embargo, Muñoz señala que estudios de la Canacar demuestran que para los hombres camión será muy atractivo renovar su flota porque los camiones nuevos se traducen en una mayor productividad y rentabilidad por su menor costo de mantenimiento.
Desde luego para que los hombres camión puedan participar tienen que estar formalizados ante la Secretaría de Hacienda y al corriente en sus registros antes la SCT. Además, hay una serie de candados que impusieron la SHCP y la Semarnat para garantizar que efectivamente las unidades sean chatarrizadas o destruidas y que realmente los beneficiarios sean los microempresarios sin que haya prestanombres. Uno de estos candados que fueron negociados no sólo con la Canacar sino con todas las organizaciones privadas del sector es que los empresarios tienen que demostrar que son dueños del camión por lo menos desde enero del 2014.
Para la evaluación del programa se formó un comité con representación de las organizaciones del sector privado y del gobierno y uno de los ajustes que podrían realizarse sería ampliar la cuota de unidades a ser chatarrizadas.
SCT refuerza seguridad en aviación
Tras el lamentable accidente del avión de Germanwings de Lufthansa ocasionado por un joven copiloto con problemas mentales, la industria áerea internacional ha modificado las reglas para brindar una mayor seguridad a los pasajeros y evitar que se repita otro acto suicida que terminó con la vida de 150 personas.
El principal cambio es que ahora en Europa y Estados Unidos tendrán que estar siempre tres miembros de la tripulación en cabina a fin de garantizar que si uno de ellos tiene que ausentarse siempre se queden dos.
El problema desde luego es el costo de operación para las aerolíneas que seguramente repercutirá en un mayor precio de los boletos para los pasajeros que terminamos pagando siempre las mayores medidas de seguridad tanto en los aviones como en los aeropuertos.
México desde luego no es la excepción y Yuriria Mascott, subsecretaria de Transportes de la SCT, dio a conocer ayer que también aquí será obligatorio que en todo momento haya dos miembros de la tripulación en cabina durante el vuelo. En caso de que el piloto o el copiloto tengan que salir de la cabina para ir al baño entrará otro miembro de la tripulación.
Lo más importante también es que se refuercen las medidas de control de los pilotos que permitan detectar a tiempo si alguno de ellos registra problemas emocionales que puedan poner en riesgo la vida de los pasajeros como desafortunadamente ocurrió en el caso de Lufthansa. Y evidentemente las aerolíneas deben tener acceso a la evaluación médica de la tripulación.
Fuente Dinero en Imagen / Maricarmen Cortes