Came, sin un plan para los vehículos de carga
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) no cuenta con un plan para sacar de circulación el autotransporte de carga más antiguo y contaminante del Valle de México, admitió el Centro de Transporte Sustentable Embarq México, integrante del Comité Científico Asesor de ese órgano.
“En los microbuses tenemos mucha claridad de qué hacer, pero en transporte de carga hay un gran desconocimiento general sobre cómo optimizar el movimiento de carga de las ciudades. Lo que empezamos a hacer hace 10 años con microbuses en (el transporte) de carga está por hacerse, hay mucho que avanzar”, señaló Adriana Lobo, directora de Embarq México.
En el marco de la presentación del “Proyecto Avenues, una serie de innovaciones para mejorar la movilidad”, la experta señaló que la experiencia de ciudades como Bogotá, en Colombia, es que en cuatro años sustituyó 80 por ciento de su flota vieja.
Mencionó que el gobierno capitalino tiene la capacidad de renovar los 16 mil microbuses que circulan a diario en la Ciudad de México con más de 25 años de antigüedad antes de 2018.
Además, resaltó que ahora hay voluntad política plasmada en el seno de la Came, pero insistió en que se debe crear un fondo megalopolitano de al menos 6 mil millones de pesos para la sustitución de unidades y otro tanto para mejorar la infraestructura.
Sin embargo, dijo que en cuanto al transporte de carga todavía hay un largo camino que explorar, pues no se ha profundizado su estudio, por lo que no se cuenta con un plan para modernizar el sistema de distribución de mercancías, bienes y servicios en la Zona Metropolitana del Valle de México, donde se tienen registradas 700 mil unidades de carga, 14 por ciento de la flota vehicular total, que genera 36 por ciento de los óxidos de nitrógeno (NOx), uno de los principales químicos que desatan la producción de ozono.
MILENIO publicó que al menos 60 mil transportistas procedentes de 22 estados trasladan sus mercancías a la Central de Abasto de la CdMx recurrirá a un amparo para evadir la aplicación de la Norma de Verificación Vehicular Emergente, que a partir del 1 de julio prohíbe la circulación de “las chimeneas rodantes”.
Al respecto, Lobo indicó que los gobierno deben ser mucho más severos en las restricciones a la circulación para el autotransporte de carga, pero —dijo— deben ofrecer financiamiento a los transportistas para la renovación de su flota y emprender un ambicioso programa de chatarrización; sin embargo, medidas como esas no han sido anunciadas por la Came.
“El gobierno debe tener el valor de poner restricciones mucho más fuertes y si no traes motor limpio, pues no circulas; además de tender la mano en términos financieros con programas para renovación y chatarrización de manera más eficiente”, dijo.
Fuente Milenio
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