Caen ventas de camiones, urge programa de chatarrización
Fue muy complicado el 2020 para las ventas de vehículos pesados. Las ventas al mayoreo cayeron 40.1% con solo 23,855 unidades y las de menudeo 35.6 por ciento.
Por si fuera poco, tras un año récord en 2019, la producción disminuyó 32.5% y las exportaciones 31.4% influidas por el bajón de Estados Unidos. Para 2021 si bien estás últimas deben mejorar, sobre todo por los estímulos en el tintero que hay con Joe Biden, el mercado interno seguirá apagado. Se anticipa un rebote que rondará el 20%, insuficiente para recuperar lo perdido.
El movimiento de tractocamiones que el año pasado disminuyó 35% seguirá lento, el de camiones que bajó 26% igual, y no se diga los autobuses, dada la situación del turismo y las restricciones de movilidad.
En el transporte urbano hay cantidad de empresas al borde de la quiebra tras la caída a la mitad de sus ingresos. De ahí la necesidad de implementar programas de apoyo con financiamiento, máxime la obsolescencia del transporte que ya está en más de 19 años.
Urge retomar el programa de renovación. La industria no quita el dedo del renglón, esto es Canacar que dirige José Refugio Muñoz, ANTP de Alex Theissen, Canapat de José Lucio Rodríguez, Conatram de Elías Dip y Anpact que lleva Miguel Elizalde. Este se suspendió hace dos años.
Ya se han retomado las gestiones con Economía, ahora con Tatiana Clouthier, porque además el año pasado las importaciones de autobuses usados desde EU, sobre todo de escuela, crecieron 3% para significar 10,000 unidades.
Se atribuye ese flujo a la asimetría normativa con EU. Elizalde de Anpact puntualiza que ya se trabaja con la Dirección de Normas de Economía a cargo de Alfonso Guati para que si aquí se exige la Euro V y EPA VII en motores “se ponga piso parejo”.
Además la industria trabaja en retrasar poco más la aplicación de la NOM 044. Ya se llevó a diciembre, pero no es suficiente por la carencia del diesel ultrabajo en azufre (UBA). Pemex de Octavio Romero no tiene la capacidad de producirlo. Este expediente está en el escritorio del subsecretario de Semarnat, Tonatiuh Herrera.
Fuente Alberto Aguilar en El economista