Cadena de suministro se convierte en un “Ecosistema” apoyado por tecnología
El modelo de economía colaborativa en términos de movilidad compartida es un tema que ya está en la mesa, aunque falta que éste se desarrolle mucho más en México, sobre todo si se considera que actualmente todo es un ecosistema a nivel industrias, coincidieron expertos durante el panel de discusión titulado “Reactivación económica: Movilidad y tecnología”, organizado por Element Fleet.
Durante el evento, en el que fueron invitados a participar nuevamente Ah-Kin Vázquez, Director Comercial de Mitsubishi Motors de México; Miguel Pacheco, Country Manager de Bridgestone México; Francisco Bautista, Socio líder del segmento Manufactura Avanzada y Movilidad LATAM Norte, y en el que incursionó como vocero Antonio Tejedo, VP de Relación con Inversionistas de Grupo Traxión, los especialistas destacaron que este será el futuro para muchas empresas, sin exceptuar a la de transporte y logística, sobre todo porque la adopción tecnológica ayuda a acortar tiempos y amplía las capacidades de operación.
“Ya no pienses en la cadena como una línea, sino como un ecosistema, donde yo puedo tener mi información, la del vehículo, del chofer, punto de entrega, cliente final y proveedor, y todo eso me lo da la tecnología. Ese es un punto muy importante; cuando hablas de la digitalización de la cadena es pensar dónde vas a sacar la información adecuada y cómo vas a procesarla. Esa es la base de una cadena de distribución digitalizada”, comentó Francisco Bautista.
Para Tejedo, aun cuando hubo muchos retos a raíz de la pandemia por COVID-19, la empresa detectó dos grandes variaciones en movilidad. Primero, que en muchas industrias no se puede trabajar desde casa, de forma que el distanciamiento social les llevó a ofrecer soluciones y servicios diferentes, con menos pasajeros en los autobuses de transporte de personal, protocolos estrictos y escaneo de código QR, lo cual se tradujo en una gran solución de movilidad y crecimiento propio para la empresa.
La otra tuvo que ver con el transporte de última milla, motivado por el e-commerce, que dio un salto cuántico, lo que impulsó a las empresas a actuar con mayor rapidez, por lo que se tuvieron que ampliar las capacidades para la expansión futura. “Toda esta dinámica de comercio electrónico llegó para quedarse, fue un cambio de paradigma y creemos que los patrones de consumo de la gente no solo cambiaron por la pandemia y estamos trabajando para el desarrollo de estos canales logísticos”.
Pero esta compañía no fue la única que tuvo que hacer ajustes durante el confinamiento y después del mismo para continuar operando y satisfacer las necesidades del mercado, pues Bridgestone también tuvo que adaptarse a los nuevos tiempos.
“En el panel pasado platicábamos que una de las debilidades de la industria llantera es la digitalización, ya que es más natural para otros sectores, dado que es más una B2B. La transformación digital en la industria de movilidad ha sido un cambio diametral durante la pandemia y acelerarla no sólo en términos de productos, procesos y servicios”.
“Estamos siendo testigos de una demanda en el comercio electrónico brutal, de crecimiento de doble dígito año con año, lo cual para muchos de los que estábamos y vivimos en la industria no estábamos acostumbrados. En nuestro caso hemos implementado iniciativas clave para la digitalización de nuestros procesos en la parte de compras y logística, por eso estamos desarrollando nuevos esquemas y se están creando canales de distribución alternativos haciendo que la red vaya evolucionando. Esta pandemia nos está retando a desarrollarnos en un sentido más profundo y no sólo en términos de producto, sino de los servicios adicionales”, indicó Pacheco.
Para Tejedo, el reto para todos es la transición electrónica, y este servicio no puede prosperar si no hay servicios logísticos adecuados. “Hay que recordar que la última milla es sólo la parte final de la cadena de suministro. Se requieren varios procesos para que esta cadena funcione de manera eficiente. En ese sentido, nosotros estamos convencidos de que el uso de la tecnología de punta, el enfoque en el desarrollo disruptivo y el enfoque en el talento son la clave para esta evolución”.
Dijo que entre 30 y 50% de las entregas de última milla las tercerizan para que la cadena de suministro se haga más eficiente. Las cadenas tienen varias etapas que requieren diferentes niveles de especialización. “Nosotros somos la única empresa mexicana que puede hacer eso utilizando infraestructura propia, esa es un gran diferenciador que da las tecnología y somos el segundo operador de almacenaje 3PL más grande de México, con más de 600 mil metros cuadrados en operación. Todo esto lo hemos logrado implementando un modelo de negocio más ligero en capital y en activos, con el desarrollo de la tecnología. Es uno de los pilares sobre los que fue fundada Traxión hace más de 10 años”.
Miguel Peña, Director de Marketing y Comunicación de Element Fleet Management México, quien fungió como moderador del panel, coincidió con Pacheco en la necesidad de hacer ajustes en las compañías, pero teniendo en cuenta la importancia de generar valor a los inversionistas y de forma responsable a lo largo de los procesos de negocio.
“La pandemia vino a revolucionar todo. Yo creo que vamos a tener que aprender a vivir así, hay cosas que se pueden hacer en casa, cosas que no, otras que van a tener que suceder para reactivar la economía y es lo que está pasando ahora; sin embargo, todavía no nos recuperamos de esos recortes y paralizaciones de la industria. Los vehículos son cada vez más computadoras con ruedas y todas las amenidades que espera un cliente en su vehículo normalmente son electrónicas. Hay marcas que dependen mucho más equipamiento que otras y les ha afectado de manera muy severa el tema de semiconductores y al final es que hubo recorte de producción y demanda mayor a la esperada, por lo cual todavía no se alcanza a recuperar el ritmo para poderlos surtir”, dijo Vázquez.
Avances y retos
Con respecto a la movilidad de la última milla, uno de los impactos más grandes para EY que se han gestado durante esta pandemia tiene que ver con factores como patrones de consumo y de movilidad. Pero es justo en los productos de última milla donde se vislumbran oportunidades porque pueden ser controlados por una empresa, establecer rutas para tener control en temas de rango, capacidad para estaciones de carga y planear la logística de forma sostenible.
“Nadie ha diseñado un modelo que hoy en día ayude con el tema de costos. Para mí el tema de rangos hoy en día a nivel personal ya no es un tema, muchas empresas hasta prohíben manejar más de 400 km por día, por seguridad, pero el tema de costos si es importante. Pero necesitamos de la parte de la IP grupos en partnership y generar una movilidad sostenible”, expresó Bautista.
Agregó que el mundo se dio cuenta que cerrar todo no es la solución ante la pandemia, de forma que los esfuerzos de los gobiernos van a evitar la fatalidad de la enfermedad, pero es algo con lo que vamos a vivir los próximos 4 a 5 años, porque esta enfermedad no se va a ir, pero sí es posible llegar a controlarla, así que es una realidad que hay que entender.
Por último, Pacheco subrayó que la pandemia ha cambiado las necesidades y hábitos de consumo, para lo cual Bridgestone se enfocará en ser una empresa de soluciones en movilidad, transformarse y dar a los clientes valor agregado. “El gran reto que tenemos para los próximos años es como nos sustentamos en ser la empresa de soluciones a la movilidad y acompañar a los clientes hacia un nuevo valor agregado”, concluyó.