Autotransporte de carga: el ‘as bajo la manga’ de Trump para ganar la elección
Las votaciones presidenciales en Estados Unidos se celebrarán el próximo 3 de noviembre; se trata de una contienda atípica donde la pandemia por el Covid-19 obligó a ambos candidatos a considerar temas que parecían quedar en el olvido.
Uno de ellos es el transporte de carga por carretera, aspecto relevante que podría inclinar la balanza hacia uno u otro candidato, y que además marcará el camino de esta industria en el futuro.
Autotransporte y Trump, una relación de altas y bajas
El tema del transporte de carga por carretera fue un bastión que le otorgó muchos votos a Donald Trump durante la primera elección presidencial.
Ya durante su gestión, la reducción de impuestos para el sector aprobada en 2017 permitió la venta de más de 529,500 camiones pesados en EU el año pasado, así como la exportación de 131,200 camiones medianos y pesados en 2018 (con un valor de más de 60 mdd).
A la par, un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes de EU contempla, para 2021, un incremento de presupuesto por 30% en su Dirección General de Autotransporte. Según expertos, esto será utilizado por Trump para poder reelegirse, aunque con la desventaja de la incertidumbre por el Covid-19.
La actual legislación también propone 62.9 mdd para la Administración Federal de Carreteras. En el caso de Trump, la aprobación de este tipo de paquetes en infraestructura sería más sencillo con un Senado mayoritariamente republicano, a diferencia de Biden quien encontraría mayor resistencia.
No obstante, la reelección del candidato republicano no aseguraría que la reactivación del autotransporte se dé a corto plazo. Con más de 200 mil muertes en su territorio, la pandemia en Estados Unidos está lejos de terminarse y, sin un plan de acción federal, el panorama no es alentador.
Las ventas al menudeo de tractocamiones clase 8 en EU cayeron un 62.5%, en mayo por la pandemia. Así mismo, cerca de 90 mil operadores perdieron su trabajo en abril, la peor cifra de la que se tenga registro.
En mayo pasado, decenas de camioneros realizaron una protesta a las afueras de la Casa Blanca durante una conferencia del presidente Trump, argumentado el nulo apoyo que han recibido por parte del gobierno.
Según informa Business Insider, un análisis de la Comisión Federal de Elecciones encontró que casi tres cuartas partes de los conductores de camiones en EU son republicanos; se trata de uno de los trabajos más conservadores en aquel país, junto con los cirujanos y agricultores.
Decisiones viscerales no son buen augurio
El carácter del actual mandatario estadounidense parece atraerle mucha popularidad en las urnas, pero también le ha causado dolores de cabeza a la cadena de suministro de camiones, en especial a empresarios que están supeditados a las acciones del gobierno para planear sus objetivos de negocio.
A menos de dos meses de que entrara en vigor el T-MEC, el presidente Trump anunció aranceles de 10% al aluminio canadiense, ya que dijo: “Canadá se aprovecha de EU”.
Lo anterior ha sido severamente criticado por diversos analistas, ya que este tipo de decisiones debilitan la plataforma pro-empresarial que maneja Trump.
Si bien el proyecto del ex vicepresidente Joe Biden no prioriza al autotransporte de carga y se centra más en controlar primero la pandemia, su poder de negociación tanto con demócratas como con republicanos podría destrabar este tipo de decisiones y fortalecería sus planes a largo plazo.
El plan de campaña de Biden también contempla la reducción de emisiones contaminantes a través de energías más limpias (como la tecnología eléctrica), en las cuales habría regulaciones más estrictas de la Agencia de Protección Ambiental sobre el transporte comercial.
Esto conllevaría la renovación de una buena parte de la flota vehicular y el rediseño en el reabastecimiento de combustible, medidas que tanto Trump como miles de transportistas no están del todo de acuerdo.
Es por ello que el candidato republicano ha establecido una estrecha relación con varios empresarios de carga. Esta sinergia se acentuó luego de que Trump flexibilizó algunas reglas que obligaban a los operadores a realizar algunas ‘paradas’ en sus jornadas de trabajo.
Lo anterior ha preocupado a asociaciones especializadas en seguridad carretera, ya que estas medidas harán que los operadores manejen más horas fatigados.
Según la Administración Federal de Seguridad en Transportes de EU, el número de vehículos pesados involucrados en accidentes fatales durante 2017 fue de 4,567, un incremento del 10% respecto al año anterior.
Las elecciones están a la vuelta de la esquina y las políticas aplicadas al autotransporte de carga y la infraestructura carretera serán un tema que Trump o Biden deberán afrontar con presteza una vez que alguno de ellos asuma la presidencia de los EU.