Automotrices apuestan por vehículos eléctricos y software: KPMG
El 85% de los directivos del sector automotriz están convencidos de que en el futuro se generarán más ingresos con el software que formará el ecosistema digital en torno al cual girará la industria que incluso la venta de vehículos, señala la décimaoctava Encuesta Global de Directivos Automotrices 2017 de la firma de auditoría y asesoría KPMG International.
En esta edición se entrevistó a casi 1,000 directivos de la industria automotriz de 42 países, entre ellos México, quienes compartieron sus perspectivas sobre el desarrollo del mercado y los obstáculos que enfrenta. Además, con el objetivo de ampliar puntos de vista, KPMG encuestó a más de 2,400 consumidores de todo el mundo.
Al respecto, Albrecht Ysenburg, Socio Líder de la Industria Automotriz de KPMG en México, comenta “Los resultados de la encuesta de este año muestran que la industria automotriz se encuentra entre dos mundos: uno conectado y otro desconectado, sin que se prevea una fusión entre ambos en el largo plazo. Lo que necesitamos es una dimensión adicional, en la cual estos dos mundos coexistan y estén interconectados. Todavía no se decide quién ocupará qué lugar en la nueva cadena de valor. Sin embargo, no hay duda de que el cliente tiene que ser el centro de esta órbita que acaba de surgir”.
Los datos que arrojó la edición pasada sugerían que los fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés) planeaban blindarse contra el futuro y enfocarse en la era digital y en la conectividad, en virtud de que calificaron estas dos tendencias como las número uno. No obstante, este año, los vehículos eléctricos de batería volvieron a colocarse en el primer lugar de la lista con 50% de los directivos clasificándolos como la tendencia más importante, por delante de la digitalización y la conectividad.
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Ysenburg explica que “es contundente que los OEM se encuentran en un dilema entre tomar las decisiones de inversión correctas, cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 y gestionar diferentes ciclos de desarrollo. En definitiva, los motores clásicos de combustión interna seguirán siendo importantes desde el punto de vista tecnológico (más del 75% de los directivos lo afirman). Sin embargo, hoy en día, son socialmente inaceptables”.
Los resultados de la encuesta ponderan el software por encima del hardware automotriz.
Porcentajes Los resultados de la encuesta ponderan el software por encima del hardware automotriz. (Foto: KPMG International)
Las tecnologías que no dañen el medio ambiente no serán suficiente para lograr un avance en la movilidad eléctrica. Los resultados de KPMG denotan que los líderes empresariales apoyan de manera importante los vehículos eléctricos pero, por otro lado, tienen dudas sobre las normas, la infraestructura, utilidad, y suministro de energía.
“Para la industria automotriz, esto implica que la mera rentabilidad del producto es obsoleta. El éxito de los OEM no se evaluará solamente por la cantidad de vehículos vendidos, sino por el valor de los clientes a lo largo de todo el ciclo de vida, especialmente cuando el ecosistema digital esté listo para el mercado”, afirma Ysenburg. “De manera tal que los OEM necesitan repensarlo, dado que a largo plazo sólo prevalecerán los participantes del mercado que ganen tanto a los consumidores como a sus datos, ya que esta es la única forma de tener éxito en un ecosistema digital. Más de tres de cada cuatro directivos, (un 76% de los encuestados) consideran que un vehículo digitalizado puede generar mayores ingresos a lo largo de todo el ciclo de vida que 10 automóviles no conectados”.
Lo que cambiará las reglas del juego, y que será auténticamente disruptivo, será el ecosistema digital del vehículo y de ahí provendrán las nuevas fuentes de ingresos. De esta manera, 85% de los directivos del sector consideran que en el futuro el ecosistema digital generará más ingresos que la venta del auto en sí mismo, de acuerdo con la encuesta.
Asimismo, para establecer un modelo de negocio sustentable basado en datos y servicios, la pregunta clave que debe ser respondida es: “¿Quién posee los datos ascendentes y descendentes generados en un vehículo?” La seguridad, la confianza y la propiedad son clave y, también, es importante considerar que diferentes culturas manejan los datos de forma distinta.
La encuesta señala que el sector automotriz tiene que manejar, al mismo tiempo, tres tipos de tendencias de aquí al 2025. Por un lado, continuar con la evolución del mercado actual, con la racionalización de la producción, el crecimiento en los países emergentes, la comercialización de vehículos híbridos, entre otros factores, así como afrontar una revolución y disrupción que suponen muchos de los avances que están surgiendo en el ámbito de la movilidad.
Esa revolución viene de la mano de los automóviles eléctricos, pero la disrupción, aunque en parte ya está llegando a través de los vehículos compartidos, y de acuerdo con la presentación de la encuesta se producirá principalmente como consecuencia de los autos sin conductor; la conectividad y la digitalización de los vehículos; y la creación de valor, y por lo tanto, ingresos, procedentes del big data.
El caso mexicano y el ‘factor Trump’
“Para la industria automotriz en México, 2016 fue un buen año para alcanzar los aproximadamente 1.6 millones en ventas de automóviles en el mercado nacional y llegar a niveles de producción de alrededor de 3.5 millones. Con esto, México ha fortalecido su posición como un actor global. Las perspectivas son difíciles de pronosticar considerando las condiciones macroeconómicas que México enfrenta en este momento. Los factores macroeconómicos que probablemente tendrán un impacto en la industria automotriz en México son el llamado ‘factor Trump’, la devaluación del peso y el aumento en los precios de la gasolina, entre otros, siendo estos tres los más importantes. México es hoy un actor global en la industria automotriz y también lo será en el futuro. Los modelos de negocio existentes (basados en la dependencia del mercado estadounidense) tendrán que cambiar y México tendrá que buscar nuevas oportunidades en otros mercados. El mercado automotriz estadounidense solo cuenta con aproximadamente 16% del mercado mundial: hay muchas oportunidades esperándonos”, asegura Ysenburg.
La encuesta destaca que aunque el principal modelo de negocio del sector del automóvil en la actualidad se basa en el vehículo en propiedad, pero el 59% de los encuestados pronostican que la mitad de los conductores no querrán tener un auto propio en 2025. De ser así, esto significaría una drástica caída de ingresos. Además, a los coches compartidos hay que sumar los que prescinden de conductor, que cambiarán radicalmente el uso que se hace de este tipo de transporte y, por lo tanto, los criterios de compra. La encuesta señala que en el futuro los criterios diferenciadores entre marcas tendrán que ver con cómo los autos nos ayudan a relajarnos, a trabajar y a concentrarnos, o a divertirnos y a socializar. En ese sentido, el 60% de los consumidores entrevistados están de acuerdo con la afirmación de que cuando compren un coche autónomo solo tendrán interés en lo que se puede hacer en el tiempo que dura el viaje.
“La encuesta reconoce que actualmente las compañías automotrices están en un dilema poco descifrable entre el mundo automotriz y el mundo digital. Estos dos mundos fundamentalmente diferentes se encaminan uno hacia el otro a una velocidad cada vez mayor y puede parecer que converjan completamente algún día. Sin embargo, el choque de culturas entre el mundo offline y el mundo online es insuperable y creemos que nunca llegarán a ser totalmente congruentes. Esto significa que tenemos que dejar ir la visión de una fusión auto-digital completa”, concluye Ysenburg.
Fuente Expansión