Así se produce el Diésel Ultra Bajo en Azufre o DUBA
La producción de diésel ultra bajo en azufre (DUBA o ULSD, por sus siglas en inglés) implica un proceso de refinación del petróleo crudo. El azufre es un componente natural del petróleo crudo y, durante el proceso de refinación, se busca reducir su contenido en el diésel para cumplir con las regulaciones ambientales que exigen niveles muy bajos de azufre en los combustibles.
El proceso general de producción de diésel UBA incluye las siguientes etapas:
- Destilación: El petróleo crudo se somete a un proceso de destilación fraccionada para separar sus componentes en diferentes fracciones según sus puntos de ebullición. El objetivo es separar los hidrocarburos en rangos específicos de temperatura.
- Hidrotratamiento: Después de la destilación, el diésel pasa por un proceso llamado hidrotratamiento. En este proceso, se mezcla el diésel con hidrógeno en presencia de un catalizador, generalmente un metal como el níquel o el molibdeno. El hidrógeno reacciona con el azufre presente en el diésel, formando compuestos sulfurosos que son eliminados del producto final. Este proceso se conoce como hidrodesulfuración.
- Isomerización y desparafinación: En algunas refinerías, el diésel puede pasar por procesos adicionales como la isomerización y desparafinación para mejorar sus propiedades, como la estabilidad térmica y la fluidez a bajas temperaturas.
- Finalización: Tras estos procesos, el diésel tratado cumple con las especificaciones para ser considerado DUBA. El contenido de azufre se reduce a niveles muy bajos, generalmente menos de 15 partes por millón (ppm), en comparación con los niveles más altos permitidos en el diésel convencional.
La producción de diésel UBA es esencial para cumplir con las normativas ambientales que buscan reducir las emisiones de dióxido de azufre y minimizar la contaminación del aire. Este tipo de combustible contribuye a mejorar la calidad del aire y a reducir los impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente.